13-1-2014 Sint Maarten
Después de desayunar bajamos el
dinghi y nos vamos a la marina que tenemos delante, llevamos sin pisar tierra 5
días y nuestro grumete al igual que nosotros, agradece el dar pasos sin que se
le mueva el suelo.
Una pequeña caminata bordeando el
aeropuerto y llegamos a Simpson Bay, pequeño núcleo turístico, donde la oferta
de bares, restaurantes y todo comercio, están enfocados al turismo. A primera
vista nos resulta todo extraño, la estructura de los edificios no guardan relación
alguna, al lado de una sencilla casa de madera te encuentras con un moderno
edificio o un container convertido en bar, da la impresión que allá donde quede
suelo libre siempre cabe un negocio mas, no importa si es una hamburguesería o
un banco.
el trafico es exageradamente, exagerado |
Todos los rótulos están en
ingles, andamos embobaos mirando cualquier dirección, menos en la que vamos, enseguida vemos que las aceras no son
importantes, en todo el paseo no hemos pisado ni un metro de adoquines.
Entramos en un súper y los chinos
también están establecidos aquí, ya no nos sorprende.
mercado del pescado |
Nos cambian euros por dólares a
1.25, compramos un cartón de tabaco por 19 $, un litro de leche y una barra de
pan, 2.5 $.
Después de una pequeña vuelta nos
metemos en un bar libanés y nos tomamos un café con leche, el tamaño de la taza
da para lavarse los pies, suponemos que costumbre americana, esta de tomar el
café por litros, el precio 2,5$.
Nos vamos de vuelta al Golden,
por la tarde daremos una vuelta con el dinghi por el lagoon, sabemos que Álvaro
vino a esta zona y a pie esta muy complicado para recorrerla.
Después de comer salimos con el
bote y comprobamos que el lugar esta muy encarado al mundo náutico, dentro del
lagoon vemos diferentes marinas, y todos los bares tienen terrazas con vistas
al agua y su correspondiente amarre para los botes auxiliares.
No conocemos el nombre del bar
donde Álvaro nos dijo que paraba, así que buscamos su dinghi, después de recorrer las dos orillas y sus
pantalanes llenos de botes, y cuando dábamos por hecho que no seria posible
localizarlo, vemos el ultimo bar que nos quedaba por comprobar, !!sorpresa¡¡, su bote
esta amarrado y el no puede estar muy lejos.
aqui con el verdadero tiburon dandy |
parking del yacht club |
Lagoonies es el nombre del
restaurante-bar, allí sentado en la barra vemos a Álvaro, después de un alegre
y efusivo saludo nos presenta a Jose afincado en Alicante, que pasa sus
vacaciones en la isla.
Pasamos un buen rato comentando
los pormenores y pormayores de la travesía Atlántica, el Vell Mari no escapo a
las roturas y llego también malherido, eso si las 2200 millas las navego
en 13 días y medio, todo un logro para un 38 pies con un tripulante
en solitario, nuestra felicitaciones para este bilbaíno, casi del mismo Bilbao.
parking del lagoonies |
La tarde la pasamos en Lagoonies,
quedamos sorprendidos de la cantidad de españoles que viven y trabajan en la
isla, mayormente en el ramo de la hostelería, tanto en megayates como en tierra.
Sin ir muy lejos en el mismo Lagoonies trabajan: Marcos, Dani, Maite y Chema actual propietario, todos ellos encantadores y con espiritus inquietos.
Sin ir muy lejos en el mismo Lagoonies trabajan: Marcos, Dani, Maite y Chema actual propietario, todos ellos encantadores y con espiritus inquietos.
Tan entretenida fue la tarde que
al final acabamos cenando. A las 22h nos recogemos y sin darnos cuenta hemos
logrado hacer un paréntesis en esta lucha interminable de averías.
Siguiente misión, ver quien nos dará
la puñalada mas leve, informados sobre los talleres náuticos, nos dirigimos a preguntar
precios, las ganas de tener el Golden navegable, son inversamente proporcional
al dinero disponible.
En el primer sitio que preguntamos
el precio es bastante mas barato que en la carísima isla de Guadalupe, 440 $
contra 550€ para el stay, los perfiles del enrolllador usados, 100$ contra
100€.
A pesar de lo barato, por el
momento solo podíamos suspirar y rogar a los dioses que nos facilitaran una
entrada de dolares, (trabajo).
La última rotura del cadenote,
hizo que la intención principal sea cambiar toda la jarcia, (cables de acero que soportan el mástil), haciendo un ligero cálculo la película del
acero se nos iba de las manos, casi 5000$, incluido el dichoso cadenote,
(pletina de acero sujetada al casco, donde se afirman los cables).
Jose nos informa de que la isla
ya no pertenece a Holanda, convertida en comunidad autónoma en la cual hay
que realizar los tramites de inmigración.
Al llegar a las oficinas de la policía, nos libramos de una multa por los pelos, nos dicen que durante las primeras 24 horas estamos obligados a hacer la entrada, nosotros tan felices como podemos, ya llevamos tres días en la isla, despues del susto, todo queda en un pago de 7 $ por cruzar el puente y 20$ por semana de estancia en el lagoon, hacen un descuento, si te quedas 6 semanas solo pagas 4.
Nosotros encantados con el descuento, pues lo nuestro será cuestión de mas tiempo.
Al llegar a las oficinas de la policía, nos libramos de una multa por los pelos, nos dicen que durante las primeras 24 horas estamos obligados a hacer la entrada, nosotros tan felices como podemos, ya llevamos tres días en la isla, despues del susto, todo queda en un pago de 7 $ por cruzar el puente y 20$ por semana de estancia en el lagoon, hacen un descuento, si te quedas 6 semanas solo pagas 4.
Nosotros encantados con el descuento, pues lo nuestro será cuestión de mas tiempo.
A través de Internet contactamos
con nuestros amigos del AngeliqueII y el Chapron, ellos están fondeados en la zona francesa, bahía de Marigot al norte de la isla.
El ligero bote no es el mas
apropiado para recorrer las 2
millas y nuestro inestimable amigo Giamba se presta a
venirnos a buscar.
Bonito y emotivo encuentro con
Giamba y Vale, comentamos las desventuras de nuestra travesía, ellos que también
tuvieron problemas, ya han conocido a industriales náuticos en la zona
francesa, nos acompañan para preguntar y comparar precios.
La zona francesa es una
provincia de Francia, ni hay que realizar tramites de inmigración, al igual que en guadalupe, solo se hace entrada de la embarcacion.
Todo el comercio se realiza en euros, resultado final = a que todo es ligeramente mas caro.
Todo el comercio se realiza en euros, resultado final = a que todo es ligeramente mas caro.
Pasamos la tarde en un curioso y
pintoresco bar situado dentro de uno de los numerosos varaderos que existen en
esta zona, construido con containers, cuando entras no sabes si estas en un
taller, una cacharrería, una tienda de libros de ocasión, o una lavandería, aquí
lo importante es dar servicios, el glamour queda lejos de aquí y nosotros
aplaudimos, por cierto internet funciona de maravilla.
Conversando de los futuros
planes, ellos en breve parten hacia las islas Virgenes, nuestra intención de ir
a Republica Dominicana queda aparcada por lo menos 3 meses, es la previsión que
tenemos para arreglar los desperfectos.
en foto hasta parece un bar mas |
De vuelta al Golden y una triste sensación
de despedida nos cubre a los cuatro, sabemos que el próximo encuentro esta
lejano en el tiempo, quedamos para hacer una comida de despedida con el Chapron
y en dos días nos volvemos a ver.
Somos invitados al cumpleaños de
Julio, vasco que dejo España hace ya 20 años y es un enamorado del Caribe y sobre
todo de las caribeñas.
La noche la pasamos bailando y
tomando el inevitable ron, a las 2 de la mañana se quejan los vecinos y
decidimos irnos con la fiesta a otro sitio, acabamos en un remolcador de
principios de siglo, convertido en bar, nada mas llegar el dueño nos dice que
se va y que apuntemos las bebidas, el vuelve pero no sabe cuando, increíble
este "tejano"(autentico de Texas) y su “bar-co”, lastima de mi falta de idioma, este hombre seguro
tiene mil y una interesantes historias para contar.
A petición de Jose, forofo de
Julio Iglesias, acabamos la fiesta cantando sus temas, las risas casi hunden el
remolcador y ya reventados de fiesta y ron, nos devolvemos al descanso del Golden.
poca broma con el motorcito |
Amanecemos con las cabezas
aprisionadas por los efectos secundarios del ron, la resaca que sufrimos no hay
pintor que la pinte, pero sin tiempo para descansar nos preparamos para irnos a
Marigot, nuestros amigos habían decidido que hoy era el día para comer y
despedirnos de ellos.
Con nuestro minúsculo bote
recorremos el lagoon, cuando llegamos a la bahía, Giamba nos recoge y acabamos
en el Chapron, Gonzalo y Ana han preparado una paella, entre comentarios sobre
las diferentes suertes de las travesías, acabamos de degustar el exquisito
arroz.
Pasamos una agradable tarde
hablando de los diferentes planes, la idea de vernos en Republica Dominicana
esta encima de la mesa, no sabemos si cuadraran las fechas pero todos estamos
de acuerdo, seria bonito volver a vernos.
el lagoon y sus turistas a caballo |
Ellos parten en un par de días y
solo nos queda agradecerles su ayuda y amistad.
Os deseamos los mejores vientos y
toda la suerte del universo, la benevolencia de Eolo sea con vosotros.
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