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29-12-2013 ISLA DE GUADALUPE

29-12-2013 ISLA DE GUADALUPE

Destino elegido por los dioses, al que nosotros no pusimos objeción alguna.

Despertamos y la orilla quedo lejos, la noche crea confusión y lo importante fue descansar, el islote de Le Gosier también quedo fuera de nuestro alcance y es imposible ver su belleza.
Levamos anclas y nos vamos a Pointe A Pitre, capital de la isla y dentro de una extensa ria, la idea esta bien clara fondear lo mas próximo a un varadero para la futura reparación.


ESTAS CARACOLITAS SE LAS COMEN, A NOSOTROS NOS FALTO HAMBRE


TODAS LAS BOTELLITAS DECORADAS ERAN LICORES


El lugar sin llegar a ser feo no es la típica estampa caribeña, al estar dentro de la ria la transparencia del agua es mas bien nula, además estamos fondeados delante de un gran varadero y del puerto comercial, resignados a nuestra suerte bajamos el bote y nos vamos a curiosear tierra firme.

NUESTRO NUEVO BOTECITO AUXILIAR


La marina de Bas Du Fort presenta una bonita imagen, todo muy limpio y ordenado con una zona de comercios y bares que invitan a sentarte en sus esplendidas terrazas y degustar sus platos. Cuando leemos algunas cartas de precios vemos que lo de sentarse en sus terrazas aun puede ser, pero lo de degustar nos queda un poco retirado, los precios no es que sean europeos, además de estar en euros, son imposibles, las cervezas 3 euros en casi todos los sitios y los menús no bajan de 18 euros.



Nosotros con ganas de darnos una alegría no nos damos por vencidos y recorremos la marina dos veces, al final encontramos un bar que la cervecita solo cuesta 2,5 euros, Le Pirate es su nombre y esta muy frecuentado por los navegantes. Aprovechamos su wifi gratuito y avisamos a la familia de que hemos llegado.
Al final deshilachamos un poco mas nuestros descosidos bolsillos y nos pedimos uno de sus menús, un plato de ensalada con morcillitas y un pollo al curry mas 4 cervezas nos cuesta 55 euros, la verdad que mal comparado, en España este menú seria de 7 u 8 euros, pero por exigencias del guión esto es el Caribe y consideramos que nos lo merecíamos. Salimos de allí mas homenajeados que El Cordobés en sus buenos tiempos, hasta nos llegamos a olvidar de que el Golden estaba malherido.




Con la llegada del lunes nos preguntamos donde estarán nuestros amigos Gonzalo y Ana, ellos debían de venir a recoger al hijo de Ana que llegaba desde España en avión. Después de algunos interrogantes sobre si habían llegado o no, decidimos acercarnos a Le Gosier, pero en autobús, este costaba 1,5 euros. Después de haber visto un poco los alrededores de la marina todo lleno de supercasas apartamentos y coches de alta gama, al subir comprobamos que también habían personas normales.
Cuando llegamos a la playa del islote vemos el Chapron, su color rojo junto a las espirales dibujadas en negro le hacen inconfundible entre todos los allí fondeados, la distancia hace imposible que nos podamos comunicar y vemos como levantan el fondeo y ponen rumbo a donde nosotros estamos.
Damos un paseo por la playa, comprobando que el lugar es verdaderamente hermoso y volvemos a nuestro fondeo.
Cuando estamos llegando con el bote al Golden, el Chapron esta echando su ancla a nuestro lado, después de saludarnos y comentar las peripecias de la travesía, ellos solo padecieron el titubeo de su piloto de viento, que unido al mal funcionamiento del automático les obligaba a estar muchas horas pendientes de la rueda.


Por la noche nos reunimos en el Golden, traen cava  y como el que no quiere la cosa nos metemos una fiesta para perder la memoria, la alegría compartida siempre es doble.
Al día siguiente con la ayuda del interprete Gonzalo, recorremos las diferentes tiendas de recambios náuticos y el precio para el stay es de 540 € y los perfiles del enrollador aun siendo de ocasión quedan en la insignificante cantidad de 600€.

ESTO NO ES EL HULA-HOP DE AFRODITA, DESPUES DE UN ATAQUE DE CELOS DE MAZINGUER-Z
SOLO EL PERFIL DEL ENROLLADOR
Después de razonarlo decidimos que en Saint Maartens resultara mas económico, así que el tema se queda aparcado y para aguantar el palo y poder recorrer las 130 millas que nos faltan con un mínimo de tranquilidad colocaremos algunas drizas a modo de stay.
Por la tarde Gonzalo me demuestra que su profesionalidad de transmundista va mas allá de las millas navegadas, mi idea de ir a puerto para el desmontaje del stay queda absolutamente fuera de lugar y siguiendo su consejo de que es posible hacerlo allí fondeado, nos ponemos manos a la obra.
Para sacar el stay del enrollador tuvimos que usar su velero y acabar de destrozar el genova, las curvas y roturas en los perfiles hacían imposible la extracción, después de algunas horas luchando y haciendo garrear al Chapron con dos anclas, (un extremo del stay lo agarramos al Chapron y el otro al Golden) el stay quedo libre, con todo desmontado el tema quedaba en espera de llegar al nuevo destino.
Era el día 31 y las chicas se habían ido a comprar las viandas para la nochevieja, una vez llego la noche preparamos la cena y convertimos el Golden en sala de fiestas. En la mesa sacado de las profundidades de las bodegas del Chapron, había desde cava hasta jamón ibérico, pasamos la salida del 2013 comiendo, bebiendo y cantando, nadie quedo libre de culpa y estuvimos “alegres” hasta altas horas del nuevo año.
Tan extraordinarias son  las vivencias que estamos teniendo, como las gentes que vamos conociendo, increíble el nivel de convivencia que esta vida nos regala, consigue que la parte mas dura de la misma quede relegada al fondo del baúl.
El día uno amanece y el Chapron esta levando anclas, nos despedimos con todo el cariño que se puede y desde aquí les agradecemos su desinteresada e inestimable ayuda, esperamos encontrarnos algún día y seguir compartiendo experiencias. Que los dioses pertinentes os pongan buena mar, besos y abrazos queridos amigos.


En el restaurante Le Pirate a través de Internet contactamos con nuestros amigos, el Angelique II y el Vell Mari, los dos se encuentran en Saint Maartens, Alvaro ha tenido serios problemas con su bocina, provocándole una seria vía de agua y para entrar al lagoon lo tuvieron que remolcar.
También conocemos a unos españoles que están montando una central térmica en la isla y nos comentan la posibilidad de que me pueden dar trabajo, esto para nuestra situación actual sonaba a música celestial.
A la mañana siguiente cogemos un taxi y nos dirigimos a la central, una vez allí nos dicen que la persona de recursos humanos no vuelve hasta el lunes próximo al mediodía,  salimos de allí con los ánimos peinados.
Los días en Guadalupe se alargan demasiado, entre lo carísimo de sus precios y nuestras preocupadas mentes con las roturas no nos da ni para caminar, nos limitamos a dejar pasar las horas, la novedad mas grande que tenemos es que una noche aparecen un grupo de mosquitos y casi nos comen vivos.
Por fin llega el ansiado lunes y antes de la hora ya estamos camino de la central, llegar no era nada fácil pero con tal de tener unos ingresos no importaba, a las doce entro en la oficina y una de las chicas con sonrisa de modelo publicitaria, me dice que si traigo el curriculum y que el encargado de recursos humanos no viene hasta mañana, me quedo unos segundos  pensando, los cuales me dan para pensar “que c……s estoy haciendo aquí” con sonrisa incluida, le respondo que no me comentaron nada del curriculum y que volveremos mañana.
Una vez en la calle comentamos lo sucedido y decidimos que esto huele a no faltan mas trabajadores, gracias por su visita. Esta isla no es para nosotros, nuestro mas que limitado presupuesto no nos permite estar mas tiempo, caminando hacia el minibus vamos recogiendo nuestros esparcidos ánimos con la lata de naranjada que llevabamos.
En verdad no podemos pretender que una empresa por muy española que sea, me vea y me contrate así por que así, de hoy para mañana, nuestras necesidades son sencillamente eso, nuestras.
De todas formas que desgraciado se llega a sentir uno cuando va a pedir trabajo y recibe la impresión de estar pidiendo limosna, también he de decir que por fortuna o la gracia de los dioses, jamás me vi en tal necesidad.
Por el camino nos vamos infundiendo ánimos el uno al otro y es aquí donde los problemas quedan pequeños y lejos.
Una vez en el Golden comenzamos a reparar lo que podemos de todo el desaguisado, cambiamos el prefiltro del gasoil, colocamos el lazyjack, ponemos la driza del genova, los remaches que saltaron en el carril de la mayor, y cuando estoy preparando las drizas a modo de stay recuerdo haber visto un cable de acero enrollado en el camarote de popa, después de medirlo resulta ser un stay, no es nuevo pero presenta muy buen aspecto, por fin una alegría, lo colocamos y por lo menos podremos usar la mayor y la trinqueta.
La idea es partir mañana y lo dejamos todo preparado a falta de echar gasoil y agua en los depósitos.
Aquí en Guadalupe las reflexiones han paseado a lo largo de todas las posibilidades que tenemos, desde vender el Golden, irnos a trabajar a cualquier país, repararlo y seguir en él pero haciendo charters, etc….
Todas pasan por ingresar dinero, el maldito y siempre escaso dinero, por que esto del espíritu libre y aventurero esta muy bien, pero añadirle la poesía de un velero, ya esta mas jodido, con toda la libertad y toda la aventura podemos escribir 45 enciclopedia, pero desgraciadamente y siendo mas realistas de lo que a mi me gusta ser, no llegamos ni a final de mes, así que tendremos que aparcar los sueños por un tiempo y nuestra próxima misión esta mas que clara, ganar dinero o ganar dinero.



La escasez de fotografias es directamente proporcional a nuestros animos.


14-12-2013 2ª PARTE CRUCE DEL ATLANTICO

1ª Semana de navegación

Llevamos una semana y nuestra distancia hasta Mindelo es de 945 millas casi hemos recorrido la mitad y la alegría a bordo aun queriéndola sostener se escapa, hacemos cálculos y si la cosa no cambia mucho, llegaremos a Saint Maartens en 15 días, nuestros organismos ya son células vivientes del Golden, y ahora si, cada vez que asomo la cabeza y veo el inmenso océano mi alma me sonríe, siento la grandeza de navegar a vela y no puedo dejar de considerar el momento como de gran felicidad, hasta mi amor que apenas si disfruta con estas largas travesías parece haberse transformado y su animo esta por encima de la ultima cruceta, el disfrutar de la navegación a vela en estas condiciones es posible y lo estamos logrando, un ¡hurra¡ por nosotros mismos.
De los siete días que tenemos navegados solo las primeras horas del primer día estuvimos sin viento, a partir de ahí la navegación se torno durísima y el temor a romper no ha dejado de estar, ha habido momentos en los que el viento estaba fuerte a rabiar y he dudado para quitar trapo, pues el Golden no se quejaba y su navegación era espectacular, pero ese miedo a tensar mas de la cuenta, al final ha vencido y la vela finalmente quedaba reducida.


SOBRA DECIR, QUE LAS OLAS ERAN  MAS GRANDES DE LO QUE AQUI SE VEN
Con la VHF no hemos tenido suerte, aun seguimos poniéndola pero la esperanza de poder hablar con nuestros amigos esta muy deteriorada. Por las noches siempre miramos el horizonte a ver si aparece alguna luz de otro velero que tampoco hemos llegado a ver.
“Estamos en la misma mitad del Atlántico”, este pensamiento lo comenzamos aplicar a todo, por unos días ocupamos un espacio- tiempo, fuera de orbita, por que a pesar de ser una latitud muy segura en la mejor época posible, no dejas de estar aislado y en caso de necesitar ayuda externa, siempre estará a días de distancia, la dosis de aventura esta servida.

Una averia importante

Al atardecer del octavo día de navegación, tumbados en el salón oímos un estruendo que me hizo salir de un salto a cubierta, lo primero que pensamos es que habíamos chocado con algo, una ballena supuse, de hecho la primera mirada que hice fue alrededor del barco a ver si había sangre y un gran cetáceo moribundo, pero una extraña intuición me hizo fijarme en el stay, desde la bañera observe, como el tensor estaba separado de su arraigo y aquello no me cuadraba, cuando estoy acercándome compruebo que la parte inferior del tensor esta rota, el stay se ha incrustado en el perfil del enrollador y todo el conjunto de vela-enrollador-stay se sujeta por las ligeras pletinas que soportan el enrollador. Para acabar de hacer el momento mas  interesante, al sol le queda poco mas de media hora para desaparecer, con toda la tensión  y la calma intento recordar que a bordo un día vi un tensor de repuesto, después de unos minutos haciendo arder la memoria y antes de que acabe prendiéndose fuego, funciona y me dice que en el camarote de popa debajo de la cama, allá que salgo pitando, y en un par de minutos tengo el tensor en mis manos, la alegría dura hasta que compruebo que es imposible ponerlo sin soltar todo el sistema, trabajo muy peliagudo y complicado con las condiciones de mar que tenemos, además el genova abierto hace imposible cualquier intento.
El sol, ya solo es un reflejo rosado en las nubes mas altas, la imagen es para crear poesía, pero el momento de cag…. en algún dios,  no encuentro la manera de completar el puzzle, sentado en el balcón de proa, intento mantener las ideas fuera del baile que mi cuerpo tiene que soportar, con el tensor en la mano veo que en un arraigo mas atrás si que lo puedo poner, solo me hace falta un herraje que esta vez se a ciencia cierta que no poseemos, aun así me pongo a buscar en las cajas de aceros varios y encuentro una horquilla de acero que puede valer.
Mi amor tirada en el suelo aguantando las mordazas y yo haciendo palanca con las piernas entre el sofá y la mesa, para evitar parecer dos pelotitas de pinpon en un dragonkan, después de casi dos horas, doblando y estirando con la super llave inglesa de 2 kg logramos darle la forma correcta al herraje, ahora solo queda ponerlo, son las 23 horas y la noche es mas que oscura.
Con el arnés de seguridad y una linterna frontal me voy a la proa, los pocos metros que camino hasta llegar al balcón, me dan para organizar el delicado trabajo que me espera, las olas no se quieren perder el momento y me avisan que sobre todo ponga cuidado para que nada caiga al agua, su recuperación seria cosa de los batiscafos de Jaques Cousteau y estos seguramente andarán muy ocupados.
Después de algunos interminables minutos el tensor esta colocado, la tensión del stay no es la correcta pero al menos nos permite poder recoger la genova, ahora ya puede venir un chubasco pensamos y después de abrazarnos sigo pensando que estamos a 1200 millas de nuestro destino. Ponemos la mayor con un rizo y dejamos transcurrir la noche. Cuando amanece el viento esta muy flojo y apenas si hacemos 4 nudos, veo el stay y mas bien parece un muelle, sacar el genova con la poca tensión que he logrado darle seria una aventura demasiado arriesgada.
Le sigo dando vueltas a ver como puedo poner el tensor en su arraigo, hago varias mediciones y al final decido que suelto todo y lo coloco. Con todos los movimientos a realizar mas que estudiados, bajamos la mayor y arrancamos motor, comienzo por atar el enrollador al botalón con una cincha tractel, aflojo el tensor y cuando esta todo suelto, compruebo que milagrosamente queda bien sujeto y con el margen necesario para poder colocarlo en su posición. Con tal de que nada caiga al agua, mis dedos se han convertido en ventosas y cualquier pieza que saco o pongo parecen estar succionadas por ellos,  al fin después de un “buen” rato ( bueno, en cantidad de minutos), comienzo a tensar,  el stay queda sorprendentemente mas tenso de lo que nunca estuvo, desde la proa le hago una señal a mi marinera y esta enseguida entiende que esta todo ok, su sonrisa así me lo hace saber,  un grito de alegría se marcha con las olas.
Damos gracias a los dioses por su inestimable ayuda, y en esta ocasión los nervios no dieron ni para pedirles auxilio, por lo menos al cupo de ruegos aun le queda margen.
El viento esta del E en los 15 nudos y decidimos abrir mayor con un rizo y genova, ponemos rumbo al 290º con tal de ganar ángulo para que trabajen las dos velas, el Golden se alegra de la decisión y hace 6 nudos, a bordo lucimos sonrisas con reflejos.




A media noche el viento comienza a caer y nos hace poner motor, recogemos el genova y la mayor queda para el amanecer. Cuando el sol comienza a dejarse ver, el viento esta en los 10 nudos, el rumbo con respecto al viento ya es a 170º y la mayor estorba mas que otra cosa. Cuando estamos aproados y tengo a medio recoger la vela, vemos venir un chubasco a velocidad terminal, antes de poder hacer nada llegan los 30 nudos y enseguida una cortina de agua que hace muy difícil la ya de por si complicada labor, colgado de la botavara con una mano y con la driza en la otra veo como a mi marinera le es imposible mantener la proa bien orientada al fuerte viento, los gritos entre nosotros se quedan en palabras inteligibles que se pierden entre los ruidos del instante, sin lazyjack la vela esta desplegada por cubierta, por momentos veo que nos quedamos sin vela, solo me queda aguantar y esperar que el chubasquito del demonio pase rápido,  después de unos interminables minutos este se va camino del O. Cuando estoy acabando de recoger la mayor y empapados hasta el sobaco veo que unos cuantos remaches del carril debido al violento flameo han saltado, suerte hemos tenido de no perder la vela. Después de tan tenso e imprevisto momento nos volvemos a pedir perdón por los gritos y acabamos abrazados.
Cualquier avería por minima que parezca al final llega el momento, y su importancia se torna mayúscula, el insignificante fallo en el lazy a punto estuvo de costarnos la vela y algún costalazo, si no hubiese estado roto, la vela al poder soltar la driza de golpe habría quedado guardada.
Estos chubascos no han dejado de adelantarnos desde que salimos de Cabo Verde, siempre oí que existían, pero no recuerdo de nadie que me contara tal cantidad de ellos.



Llevábamos siete días de navegación muy fuerte pero rutinaria, sin grandes contratiempos y en 24 horas nos han apaleado hasta el sentido. El rumbo ya no es directo, para hacer caminar al barrigudo, tenemos que ganar través y pasamos el día haciendo millas casi para Cabo Verde. Recorremos mas de 130 millas y al final efectivas no llegan a 70, los ánimos están tan negros y corroídos como la sika de cubierta.
Nos pegamos dos días bailando rock&roll a 4,5 nudos de velocidad 12 horas hacia el NW y las otras doce al SW, poco a poco nuestros promedios de millas-días van perdiendo consistencia y ya vemos que menos de 17 dias será imposible, la valentía por no llenar el deposito de gasoil se nos comienza atragantar.
Seguimos haciendo millas en zigzag, resignados a la voluntad del alisio, comprobamos como con el rumbo SW, también hay olas locas. De tanto en tanto, aparecen unas ondulaciones semisumergidas que vienen del SE, que a la vista son difíciles de detectar, pero cuando chocan contra el casco aparte de obligar una guiñada de consideración logran subir a cubierta y embarcar mucha cantidad de agua.
Cuando peor lo vemos, la noche del decimosegundo día aparecen 25 nudos, el Golden parece un galgo detrás de la liebre, y comienza a ir mas que alegre. Las olas vuelven a desaparecer debajo nuestro, me paso gran parte de la noche disfrutando del espectáculo, con el GPS marcando por encima de los 7 nudos de velocidad, veo venir las olas y como por arte de magia las remontamos sin apenas notarlas, es increíble la comodidad que llegamos a obtener con aquel oleaje, me siento orgulloso de poseer este navío, el cajón de la diversión se vuelve abrir.





15 dias en el Atlantico

Cuando llevamos dos semanas de Atlántico, nuestra distancia recorrida es de 1800 millas el fugaz y feliz pensamiento de llegar en 15 días ya esta más que olvidado y ahora lo verdaderamente importante es llegar.
Desde la rotura del tensor la navegación dejo de ser directa, el viento perdió constancia y nuestro rumbo se convirtió en una lotería. Los cálculos matemáticos navegando a vela se quedan en cálculos del momento, y tan fácil es explicarlo como difícil comprenderlo.
Este día mi amor se viene abajo con su animo, su imaginación la llevo a pensar que serian 15 días y ahora ya sabemos que al menos 18 no nos lo quita nadie, pasa un día entero asimilando el cambio de idea y no dejo de decirle que lo importante será llegar, el humor se que anda a bordo pero no logro acordarme donde.
Amanece y el alisio parece avisarnos que su poderío se esta agotando, nosotros pensamos que seguramente, pues la fuerza con la que estuvo soplando los primeros ocho días era demasiado como para estar así dos semanas.
Con apenas 15 nudos hacemos 5 de velocidad, nuestro rumbo es SW y las olas ya no son ni asomo de lo que eran, permitiéndonos hacer una vida mas cómoda. Un atardecer nuestro grumete no cesa de olisquear el mar, por increíble que parezca ya nos ha demostrado muchas veces que huele a los cetáceos, esto pone en alerta a mi amor, al rato me avisa que ha visto una aleta que no le parece un delfín. Cuando descubrimos al bicho la sorpresa es grande, una ballena de mas de 8 mts esta jugueteando con nosotros, apenas asoma a la superficie pero sus piruetas bajo la proa son un espectáculo que nos saca de la rutinaria navegación, estamos casi una hora viéndola aparecer y ponerse boca arriba bajo el agua, el grumetillo esta que se le sale el corazón y nosotros de película de estreno. La falta de luz y nuestra limitada cámara de fotos hacen imposible guardar el momento.
En el decimoquinto día de navegación, con 15 nudos escasos de viento, estamos cada uno en un sofá del salón, veo de reojo pasar por las ventanillas superiores de estribor, algo inmenso y blanco,  me quedo un segundo en blanco y después de razonarlo se que no hay pajaros marinos tan grandes, no lo puedo creer, salgo a cubierta y esta vez el espectáculo es diferente, el genova desplegado, esta entero en el agua, el stay esta vez ha roto arriba en el palo, un “m.c.e.l.p.o.” (Creo que se entiende) sale del Golden y seguramente lo oyeron en Rio de Janeiro, vaya con el pajarito.
El trabajo para subir a bordo todo aquel trapo lleno de agua, mas el peso del stay y el enrollador se hace mas que extenuante, casi tres horas a la deriva, pues con todo los restos pegados al casco no nos atrevíamos a poner motor, después de convertir el genova en la momia de Ramses, tirando de cabos y drizas logramos dejar fuera del agua aquella masa de tela, retorcidos perfiles de aluminio y cable de acero.
Arrancamos motor y la decisión esta clara sin stay no hay mas velas a poner, no nos podemos jugar el mástil.
NO ES UNA NUEVA BARANDILLA ANTIPANICO, ES EL GENOVA CON STAY INCLUIDO
La distancia a nuestro destino son casi 380 millas, y a la isla de Guadalupe 258, la decisión esta fácil, sabemos que a Guadalupe llegamos seguro, posiblemente a Saint Maartens también, pero después de la racha que llevamos preferimos asegurar y quitar un día de navegación.
Una vez ponemos el motor a 2200 rpm y antes que alcancemos la velocidad del régimen, oímos un ruido en popa, después de poner la oreja y el 28º sentido en el camarote de popa, el diagnostico esta mas que claro, el p.to cojinete del pasa cascos esta jodido, parece que una mano maligna nos esta agarrando del cuello e intenta quitarnos el humor y la vida.
Esta avería ya la tuvimos volviendo de unas vacaciones en Mallorca y conocemos su importancia, así que nada de grandes velocidades. Decidimos no pasar el motor de las 1800 vueltas, con el movido océano, esto nos da una media de 4 nudos, hacemos el calculo y nos quedan dos días y medio para llegar, lo que representa que llegaremos de noche, si hubiésemos comprado boletos para la mala suerte seguramente no nos hubiese tocado tanta.
Los dos días y la media noche pasan muy lenta y ruidosamente, dando tiempo a la reflexión y sobre todo con las 4 orejas (dos de mi amor y dos mías) en que aquel ruido en popa no se incrementara.

Tierra a la vista

A falta de 30 millas para la llegada, vemos tierra, la isla de La Desirade se deja ver tras las nubes y tras una contenida alegría, una dosis de tranquilidad recorre la eslora del Golden.



A las doce de la noche el ancla toca arena tras el islote de Le Gosier, (Isla de Guadalupe) nos abrazamos y dejamos que las mentes salgan a refrescarse de tantas horas de preocupación.
Poco importa que el fondeo sea cómodo o no, nuestras cansadas cabecitas necesitan despejarse y aprovechando la temperatura de tantas horas de motor, aprovechamos para darnos una buena ducha de agua caliente.
En esta ocasión la alegría no alcanza toda su dimensión, hemos cruzado el Atlántico si, pero también hemos comprobado que las duras condiciones de navegación a las que se ha sometido este descuidado velero, han sido demasiado extremas para que en este caso la jarcia resistiera, las dudas sobre su resistencia quedaron aclaradas.
No es que fuésemos ignorantes de su estado, cuando partimos de Barcelona hace ya año y medio sabíamos que tarde o temprano acabaríamos cambiándola, quizás este era el momento y el lugar menos propicio para que se produjese su rotura, pero de la forma que hasta ahora hemos estado viviendo, no quedaba otro remedio que aguantar.
La idea de trabajar con el Golden en alguna zona del Caribe no era otro razonamiento que el de conseguir dinero para mantener nuestra nave en condiciones, sin olvidarnos de nosotros mismos, pues lo limitado de nuestro presupuesto no nos ha permitido disfrutar de esta maravillosa manera de vivir como se merece.
También sabemos de la suerte que hemos tenido y en ese sentido hemos de estar más que contentos.
Esta travesía nos ha aportado una gran experiencia, tanto a nivel personal como de navegación, partimos de Mindelo como una pareja y hemos llegado a Guadalupe convertidos en una aleación de almas, con una simbiosis de emociones que difícilmente podremos olvidar.


Me siento orgulloso al pensar en Nuria y como ha soportado todas las duras circunstancias que fueron apareciendo, desde las duras condiciones de navegación a las roturas, puede tranquilamente alardear de una resistencia física digna de una experta marinera.
Hemos sabido mantener la calma en los delicados momentos que han surgido y en ningún momento hemos sido dos, siempre las decisiones se han tomado desde la lógica, dejando el afán personal sobre la razón, fuera de la borda.
Quizás de lo que más contentos estamos es de haber comprobado que nuestras almas si son marineras, las dudas que aun quedaban se han ido quedando con cada milla navegada y problema resuelto.
A mi amor se le hace muy ola arriba estas largas travesías, negándose a aceptar que incluso no gustándole, su espíritu también tiene forma de albatros. Por mi parte he descubierto que la navegación por si sola, me basta para poder estar uno o veinte días rodeado de océano, siempre tuve dudas sobre mi resistencia como marinero, ahora ya se que la poseo y que el mar es algo mas que agua salada en movimiento.
En mi memoria quedaran esos amaneceres cuando los aun angulados rayos del sol, al atravesar las crestas de las olas le daban un increíble tono esmeralda, no pudiendo resistirme a estar cada mañana un buen rato buscando ese efecto, para al final acabar comprendiendo que no eran otra cosa que diamantes para las almas marineras.
Difícil explicar mis diálogos con el viento, oyéndolo silbar entre obenques y cabos, sentir su increíble energía y entender que esta pidiendo respeto, haciéndonos saber que nuestro destino esta en su voluntad.
O las noches en el ruidoso silencio del salón, descubriendo cuando sales a cubierta el fragor de un estruendoso campo de batalla, donde las explosiones de las olas intentan hacerse oír más que los gritos del viento, aquí es cuando sientes que el Golden se convierte en fortaleza y tú su humilde guardián.
Y ahora poesía a parte toca reflexión y ser mas fuertes que nunca, en unos días sabremos el alcance monetario de este contratiempo y como haremos para solucionarlo, por lo pronto estamos en el Caribe, otra pequeña e importante batalla ganada de toda la guerra que nos queda por vivir.

Listado de averías por orden de aparición

3º día de navegación  : la driza del genova se corta     (duda: tensión del stay)
5º   “    “         “          : el lazyjack de babor se cae     (el fuerte viento, no tenerlo tenso)
8º    “   “         “          : tensor stay                               (duda, entre edad y poca tensión)
9º   “   “       “             : saltan 8 remaches carril mayor     (flameo violento al recoger mayor)
10º   “    “         “        : escota genova de babor            (ligero roce con el baby stay)
14º   “   “        “          : escota genova estribor              (pequeña muesca en polea carro)
15º   “   “       “           : terminal superior stay genova   (duda= edad o tensión)
15º  “    “       “           : cojinete eje motor                     (un sedal de pesca en su interior)
17,5 “   “        “           : agujero en el bolsillo                (por todas las roturas anteriores)

La duda en la rotura del tensor del stay, me surge por que siempre estuvo mas flojo de lo que para mí debía estar, ya salimos de Barcelona con el tensor a tope.

Al igual que las continuas roturas en la driza del genova, la flexión del stay hacia que el quita vueltas de la driza no acabase de trabajar debidamente, espero adivinarlo algún día. 

12-12-2013 ATLANTICO A LA VISTA

Del 11-12 al 28-12-2013

Salida                       Isla de San Vicente   Mindelo    16º 52` 951” N      24º 59` 630” W
Destino                     Isla de Saint Maartens   Caribe  18º 01’ 790” N      63º 06’ 196” W
Distancia                  2180 millas
Rumbo                      272º
Duración  estimada   18 días  
Duración real             17 días 8 h 

La partida

La gasolinera esta colapsada, las pésimas previsiones meteorológicas durante las últimas semanas, han ocasionado que la mayoria de veleros fuesen atrasando la partida. Tanto en la bahia como en la marina todo el mundo esta en movimiento, la ansiada llegada de los alisios esta mas que clara y esto ha movilizado la flota, ahora todos queremos salir, el plazo para pasar las navidades al otro lado del charco se agota y nadie quiere perder un día mas.




Nosotros comenzamos a levar ancla mientras nuestros compañeros de travesía, hacen cola para llenar de gasoil. En nuestro depósito tenemos combustible aproximadamente para 3 días de navegación y después de darle alguna vueltecita al tema, consideramos suficiente la cantidad, preferimos guardar el dinero para cualquier emergencia que nos pueda surgir.
De todas formas este renovado espíritu de aventura que nos ha invadido, consigue hacernos obviar, que si llenásemos el deposito con los 900 litros, a 1800 rpm de motor tendríamos aseguradas mas de 1000 millas,  lo nuestro hoy es un alarde de valentía, de la que mejor seria no presumir,  ya veremos si esta mezcla de inconsciencia y osadía acaba con buena letra.



bye bye, un gustazo
La espera se hace demasiado larga y decidimos ir saliendo de la bahía, hemos quedado que todas las tardes, de las 18 a las 20h tendremos las VHF conectadas para mantener un contacto.
El canal de San Vicente esta tranquilo, con 15 nudos de viento y al largo el Golden solo con genova hace casi los 6 nudos. Antes del anochecer estamos fuera de las islas y el viento ha caído a 5 nudos, las olas son de mar de fondo y a pesar de cambiar nuestro rumbo, del 272º al 230º con la intención de hacer que nuestra vela reciba el viento del través, no es suficiente para que el Dragon Dorado mueva su pesada barriga, tenemos que arrancar el motor y el pensamiento de: ¡!pronto comenzamos a consumir gasoil¡¡ es inevitable.
Nuestra idea de dejar los rezos para mas adelante y no cansar a los dioses, queda cambiada automáticamente, nuestra 1ª oración  sale de cubierta, “!! ohh Eolo ¡¡ te imploramos que hagas las previsiones buenas, que tu aparición sea pronto y con medida”.



El primer intento de conexión por radio ha sido inútil, solo un francés en un correcto español ha comunicado con nosotros, del Chapron y el Vell Mari no sabemos nada.
A las 2 de la mañana el viento comienza a espabilar y se pone en 12 nudos, apagamos motor y hacemos 4,5 de velocidad, retomamos nuestro rumbo el 272º y la noche transcurre con estas condiciones, le damos las gracias a los dioses.
Al amanecer el alisio se incrementa hasta los 20 nudos, nuestra velocidad sube a los 6 y las olas comienzan a dar síntomas de que su aparición esta al llegar.
Nuestros cuerpos comienzan a sentir el balanceo y tanto tiempo fondeados hace que nuestros organismos no esten todo lo marinizados que la ocasión requiere, las biodraminas se ponen cariñosas y nosotros con ellas mas.
Al mediodía el viento del NE hace buena la previsión y se va a los 30 nudos las olas y el fuerte viento de través hacen que miremos a nuestro piloto automático con algo mas que recelo, por el momento el ni se inmuta, aun no sabemos a que dios dedicarle una oración, para que interceda en su buen funcionamiento.
El océano quiere ponernos a prueba antes de que nos alejemos de Cabo Verde y las olas ya tienen un considerable tamaño, nos sorprenden con todas las escotillas abiertas y estas se convierten en verdaderas cataratas, nuestra felicidad navegando no puede ser tan grande, cerramos todo, recogemos el agua embarcada y comprobamos que no fue una casualidad, mas de una sube a cubierta y se encarga de ponernos como una sopa, sorprendentemente el piloto sigue intacto y no ha saltado ninguna vez.



Todo el océano va al unísono, viento y olas hacia el oeste-suroeste, pero de vez en cuando aparece una ola loca que se empeña en ir al sureste, la fuerza con la que nos golpea, aparte de hacer estremecer todo el barco e inundar la cubierta  logra que nuestro hasta ahora resistente piloto salte, haciéndonos cambiar bruscamente el rumbo. Las condiciones están verdaderamente fuertes el viento no baja de 30 nudos y en mas de una ocasión que he mirado el anemómetro  ha llegado a los 40, el genova es casi un pañuelo, con estas condiciones lo de navegar suavecito para que todo sufra menos, es mas que una utopia, o estas fuerte, o estas fuerte, esto es valido para nosotros y también para nuestro querido velero.
Una vez mas, estamos gastando nuestro cupo de ruegos, en esta ocasión, la oración es para que baje un poquito el nivel de las duras condiciones de navegación.
A bordo no dejamos de estar agarrados, parecemos chimpancés sobre columpios, con los días y las tremendas fuerzas gravitacionales, nuestra masa muscular o se acostumbra o acabamos lisiados, una mala comparación seria, poner a un astronauta en la caja de una furgoneta, conducida por Lewis Hamilton, bajando un puerto de montaña gravedad incluida.



En estos momentos de cansancio es donde se comprueba si recibiste entrenamientos sobre alta resistencia del ser humano, como las impartidas en Cabo Cañaveral, nosotros quedo mas que claro, nunca estuvimos en ese Cabo, aun así nuestro humor seguía intacto, teniendo un peso bastante importante en la convivencia.
A los dos días hemos recorrido 270 millas, la dirección del viento al ser NE hace que vayamos a rumbo directo, nuestras maniobras a bordo se limitan a reducir el genova, única vela que llevamos abierta, aunque el ángulo al viento es optimo para subir mayor, 120º, la media que llevamos  nos parece buena y por lo pronto nos dejamos de grandes aspiraciones marineras.
Una noche me despierto y la alarma del piloto automático esta activada, cuando salgo a cubierta, el flameo del genova y la orientación del Golden me deja mas que desorientado, me quedo bloqueado pues no acabo de ver claro que ocurre, cuando miro el rumbo, 315º comprendo que estamos a la deriva, después de alguna duda le digo al piloto automático que sume todos los grados hasta llegar al 272º, el tipo que es muy espabilado desobedece mi orden y resta 43º, mientras la proa recupera el rumbo me quedo pensando y el dicho de que “ los barcos son mas inteligentes que sus patrones” asoma en mi mente, solo me salva mi estado somnoliento, aun así, suerte que estaba solo y la vergüenza por haber faltado a las clases de matemática elemental me resulto mas fácil de soportar.
Por otro lado este suceso, me hizo ver que verdaderamente los barcos son muy fiables, el Golden llevaba mas de media hora sin gobierno, y apenas notamos nada, la confianza en el, subió muchos enteros a raíz del fallo del piloto.
Nuestros cuerpos aun en periodo de adaptación continúan maltrechos, sin llegar a estar mareados, nuestros movimientos no guardan ritmo alguno con el que imprimen las olas, las labores domesticas o de cualquier tipo son complicadísimas y la hora de disfrutar aun no ha llegado.
La expectación ante el tamaño del océano también consigue que estemos mas atentos de lo normal, dejando que el disfrute quede relegado a un plano que no es el segundo, es mas, como las condiciones sigan subiendo, acabaremos por no saber ni donde esta el cajón de la diversión .
Las comidas preparadas con toda la previsión y el amor del mundo por mi inestimable compañera no acaban de ser aceptadas por mi movido estomago, haciendo que la alimentación sea la minima para sostener el equilibrio, las biodraminas continúan formando parte de nuestra dieta, y lastima que no las fabriquen con sabor a pollo y salsa barbacoa.
En una de las comidas que eran unos suculentos fideos a la cazuela, ella sentada en un sofá y yo enfrente, me descuido un momento y me veo por el aire con el tupper lleno de los calentitos fideos, convertido en Capitan America me dirijo volando hacia mi amor, mis dotes de super-heroe hace que antes de quedar abrasados, realice un tirabuzón bordado hacia atrás y lanze el tupper de fideos al aire, , el resultado ¡pues si¡, el salón convertido en una gran fideua.
Cualquier descuido por pequeño que sea puede acabar en problema, y cualquier problema surgido aquí, a días de la tierra más próxima, se puede acabar convirtiendo en algo verdaderamente grave, las precauciones para calentar un simple vaso de leche alcanzan el nivel de los Tedax desactivando una bomba.
Tumbado en la bañera observando la nada, me fijo en el tope de palo y veo que la driza del genova se ha roto, llevamos dos días y ya estamos sin driza, intento no darle mucha importancia, ahora ya sabemos que al genova siempre habrá que dejarle alguna vuelta enrollada para que no caiga, mi cabeza no para de pensar, como puede ser que el quita vueltas aun no actúe como es debido, es la 3ª vez que se rompe desde que dejamos Barcelona.
El Golden lleva la velocidad siempre por encima de los 6 nudos, dando la sensación que no hay olas, desde cubierta me quedo “embobao” viendo como esas masas de agua nos persiguen sin cesar, adelantándonos y convirtiendo la superficie del océano en verdaderas cordilleras. Las puntas de surf son de 12 nudos y algunas guiñadas se hacen interminables, dándonos algún susto que otro, en una de ellas y estando en cubierta la escorada fue tan grande que la borda de sotavento entro enteramente en el agua, el nivel subió hasta mis rodillas y la fuerza del agua me hizo cambiar el paso, en ese momento me di cuenta que las condiciones estaban mas fuertes, de lo que ya me lo parecían, aun estando la escotilla del camarote cerrada inundo toda la cama, nunca antes habíamos embarcado ni tantas veces ni tal cantidad de agua a bordo.

el agua de la cubierta, no es de los chubascos
A pesar de comprobar que nuestro velero aguantaba aquellos terribles envites de las olas, cada vez que una sobrepasaba la medida de la media, un vuelco se aseguraba a nuestros corazones.
Aquí es donde todas nuestras preocupaciones, se reducen a la eslora del Golden, el pensamiento sobre un accidente de cualquiera de nosotros esta presente, y todas las acciones a realizar están acompañadas con la premisa de asegurar todos los movimientos. Desde abrir el cajón de los cubiertos a lavarte los dientes, el cajón puede acabar siendo una lanzadera de cuchillos, el cepillo de dientes se convierte en un atraviesa retinas, cualquier acción sin importancia en tierra firme, aquí en el transbordador espacial a punto de entrar en la atmosfera se convierten en acciones con un alto riesgo.
Normalmente en una ciudad estarías a una hora de asistencia, la dimensión de distancia en el mar es muy relativa, y la mejor opción como dicen los bomberos es la prevención.
En nuestro equipaje personal, nos deshicimos de los miedos y egoísmos, los metimos en una lata y los lanzamos al fondo, ¡!eso si¡¡, la lata no era de aluminio ni tenia protección anticorrosión, la ecología también nos preocupa.
Intentamos quedarnos, solo con las virtudes validas, la humildad, la calma, la tranquilidad, el compañerismo, mucho humor y mas amor, una pizca de valentía, otro poco de osadía, y mucha conciencia de que somos bichos terrestres y nos guste o no, el océano fue creado para albergar peces.
Hoy nos han pasado dos chubascos, apenas si hemos notado nada, solo una ligera llovizna sin importancia, el viento ha bajado a los 15 nudos y rolado al E, obligándonos a poner rumbo SW, las olas continúan grandes y hacemos una media de 5 nudos, toda la noche fuera de rumbo.
En el programita de navegación, habíamos marcado 18 waypoints, es decir una media de 120 millas por día, siempre pensando en la edad de nuestro velero y sus condiciones de mantenimiento y hasta el momento íbamos con una media muy por encima.
Al amanecer nos sorprende un chubasco que se va a los 40 nudos, nuestras perezosas mentes, aun con las neuronas bostezando, no actúan con la rapidez que debieran, el genova demasiado abierto, hace que nuestro incansable piloto no soporte la presión y el Golden sin gobierno se aproe, es cuando nos damos cuenta que si las olas por popa parecían grandes ahora son gigantes, la proa se encamina hacia el cielo en un recorrido demasiado largo para nuestra tranquilidad, para seguidamente comenzar un descenso en el que, por horizonte tenemos el seno de la ola que acaba de pasarnos, osea todo agua, la proa es inundada y sin tiempo para analizar esta montaña rusa, agarro la rueda y dejo la popa donde todo ese infierno parece menos ardiente.
Una vez esta todo en orden vemos como el viento no baja de los 25 nudos, volvemos a poner rumbo 272º y nuestra velocidad vuelve a subir por encima de los 6.5 nudos.
Los cabos del lazyjack de babor se caen, los remaches que habían en la cruceta aguantando la polea se han roto, pienso que suerte que la mayor no la tenemos que usar.
El día parece abonado a los chubascos y no cesan de pasarnos por encima, el sol no ha aparecido, ya no sabemos si es un día chubascoso o andamos en medio de una borrasca, miramos la presión atmosférica comprobando que su lectura es de anticiclón, 1018 mb. si no fuese por este sencillo instrumento nuestra calma seria otra.
Llevamos cuatro días y no hemos visto ni un pajarito marino, la mas absoluta soledad en cuanto a barcos, tanto es así que las noches las pasamos en el salón.
Extrañamente en esta travesía, hasta hoy ha sido oscurecer y quedarme en el bar de Morfeo hasta los albores del día, nunca antes había logrado dormir tanto y tan bien, mi amor que siempre se quejo de mi insomnio, ahora parecía quejarse de lo contrario. Nuestras guardias se limitaron a salir a cubierta un par de veces, la tranquilidad que nos tomamos es total, quizás hasta seamos unos inconcientes, pero cuando te asomas por el tambucho y ves aquella inmensidad de agua comprendes que la posibilidad de encontrarte con otro barco son mas que difíciles y si tiene que surgir un problema, estes despierto o dormido va surgir igual, asi que acabamos durmiendo como angelitos.
Amanece y por fin aparece el sol, el viento sigue siendo fuerte y apenas baja de los 30 nudos, nuestra velocidad y rumbo son ideales, vamos a una media de 6,5 nudos y con rumbo directo.

cuando el horizonte traspasa tu imagiancion
Aunque los ritmos biológicos ya están adaptados al medio, a bordo seguimos con los problemas para realizar cualquier labor, los traqueteos y movimientos son demasiados y muy bruscos, desde movernos por cubierta, hasta andar por el interior, todo conlleva el riesgo de un golpe o un desequilibrio, comentamos como harán las tripulaciones que realizan toda clase de trabajos y dicen llevar una vida normal, verdaderamente es para aplaudirles.

Por la tarde el viento comienza a aflojar, se queda en 20 nudos y las olas por primera vez desde que aparecieron han bajado de tamaño y frecuencia, aunque sigue grande ahora las ondulaciones son muy suaves y la navegación es mucho mas cómoda, el agua a bordo ya solo llega muy de vez en cuando, como culpables las olas ebrias, las que vienen del NW

11-12-2013 !!bye bye¡¡ CABO VERDE, UN GUSTO HABERTE CONOCIDO

1º Intento de partir

Nuestra previsión esta por llegar y solo podemos esperar, por lo pronto todas las paginas de meteo dan viento para el miércoles 27-11-2013, preparamos todo para ese día y los nervios comienzan aparecer.
El Angelique II toma el relevo del Bubule y organizan la cena que prometieron en San Nicolau, con todo el clan de Tarrafal al que se suman Ana y Gonzalo. La velada transcurre con cierta seriedad hasta la segunda botella de vino, cuando el ultimo espagueti desaparece de la mesa, la bañera del catamarán se convierte en sala de espectáculos y la vena artística de algunos tripulantes sale a flote, las risas se hacen inaguantables haciendo la noche mas mágica de lo que de por si ya era.

NORITA QUE NO SE PIERDE UNA, NO VEAS LA PEQUE


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Esta cena fue la despedida del clan pues en pocos días todos partieron hacia diferentes destinos, esperamos que el viento nos vuelva a reunir algún día.
Limpiamos el casco, al igual que en Banjul comienzo a pulmón, pero las algas cuestan de sacar y después de tener mas de medio barco limpio, acabo por ponerme la botella y dejarme de grandes esfuerzos.


Estamos a lunes y la previsión comienza a girarse, aparte de no haber viento una gran perturbación cruzara la ruta, comenzamos a cambiar la fecha y Giamba que ya no aguanta en la isla, dice de irse a Brava, isla al sur a 130 millas. Nosotros después de algunos titubeos decidimos quedarnos y esperar. Tomamos un café en el catamarán y nos despedimos, el próximo encuentro será en la isla de Sant Kitts en el Caribe.
Después de algunos días vemos llegar otro velero con bandera española, me acerco a saludarle y es Álvaro bilbaíno que aparte de navegar en solitario tampoco tiene un destino claro al que dirigirse. Viene de Canarias y esta eufórico con su llegada a Cabo Verde, en pocos días acabamos junto con Gonzalo y Ana compartiendo comidas y veladas donde la guitarra y el cante toma un protagonismo que hacia mucho tiempo no disfrutaba, tanto es así que Álvaro se acaba contagiando y termina por querer adquirir una guitarra.
También decide que cruzara con nosotros y se vendrá a la isla de San Kitts a celebrar el año nuevo, donde hemos quedado con el AngeliqueII, Gonzalo y Ana han de recoger a su hijo en la isla de Guadalupe y las fechas no les cuadran.

LOS PERCEBES EN EL CHAPRON, QUE MANJAR


2º Intento de partir

Pasan los días y las previsiones van de mal en peor, vemos como embarcaciones de la regata que partió desde Canarias llegan sin cesar, unos llenan de gasoil y se van,  otros paran a descansar, esto es señal de que por el momento el viento no esta disponible, nosotros nos afirmamos en nuestra decisión de esperar.
El AngeliqueII nos comunica por Internet que parten, ellos tienen fecha de llegada y no pueden retrasar mas la salida, su posición mas al sur le da un poco de viento pero no sabemos hasta donde llegaran, les deseamos toda la suerte y seguimos esperando.


EL ALISIO NO QUERIA APARECER
La previsión nos da otro aviso, el próximo miércoles parece que el alisio entra, nos ponemos manos a la obra y retomo los trabajos de limpieza del casco, organizamos para comprar las provisiones y pasado dos días todo vuelve a cambiar, los vientos se niegan a aparecer y la previsión que parecía buena se convierte en una suerte de brisas que no nos infunden ánimos para aventurarnos.
Nos dedicamos a recorrer Mindelo,

TERRIBLE ESTE ARTE






ZAPATERIA URBANA 
PLAYA DE MINDELO, Y LA SIRENA

LA SEGURIDAD ANTE TODO
3º Y definitivo intento, nos vamos

Llevamos dos semanas mas de la primera previsión y el casco del Golden vuelve a estar sembrado, la paciencia de esperar al viento se convierte en una guerra de nervios, aun así no tenemos dudas, si no llegamos para navidad, pues no llegamos pero salir sin previsión esta mas que claro, no saldremos.
Esta incertidumbre de ahora partimos, ahora no, es una verdadera prueba de fuego para comprobar la cantidad de serenidad que somos capaces de almacenar. A mi amor le deja sin dormir varias noches y su paciencia esta atacada por todos los flancos; a mi, que intento buscarle la gracia a todo, también acaba por afectarme, en esta vida no acabas de aprender nunca, cuando pensábamos que el problema iban a ser los nervios de los dias anteriores de emprender la larga travesía, resulta que estos se hacen flecos pero por la falta de previsión.
Ya hemos anulado dos intentos de partir y la impaciencia acaba por asomar, el clima que no entiende de preferencias usa su imprevisibilidad para adueñarse de nuestro tiempo.
Por fin la meteo nos da una buena noticia para el miércoles 11-12-13 llegan los alisios,
Esta vez parece mas que definitivo, los 7 días que hay de previsión están llenos de viento, muy fuertes pues cuando el UGRIB dice 25 nudos todos sabemos que siempre serán algunos mas.
Comenzamos a preparar la travesía, limpiando una vez más el casco, haciendo comidas, y sobre todo tratando de guardar la calma, la mosca continua detrás de la oreja y guardamos prudencia ante un posible cambio de planes.


La estancia en San Vicente ha sido mas que agradable, al contrario que en las otras islas aquí la necesidad de visitarla y recorrerla no ha surgido, todas nuestras energías han estado guardadas para este momento que esta por llegar.



Ahora que estamos a horas de emprender el cruce y tras varios intentos anulados por la falta de previsión, la sensación es que estamos más preparados de lo que personalmente esperaba, nuestros ánimos unido a nuestras ganas por navegar nos hacen sentir mas marineros que nunca y no es por el hecho de tener el Atlántico delante, sino sencillamente por esas ganas que tenemos de navegarlo.
Nos tomamos el cruce como una etapa mas, la única diferencia es que en esta ocasión son 2200 millas, sin querer darle importancia, esta acaba adquiriendo nivel y cuanto mas lo pensamos mas grande vemos la empresa. Paso las horas viendo el Golden y la pregunta siempre es la misma, soportara el esfuerzo este treintañero barco y su limitado mantenimiento.
Al contrario que en ocasiones anteriores, la hora de partida no será ni al oscurecer ni al amanecer, hemos decidido salir después de comer, pues hacer algún cálculo para llegar de día con más de 15 jornadas de navegación es bastante complicado.
La previsión es que a media noche entra el alisio, así nos dará tiempo a salir del canal sin tener que soportar sus fuertes condiciones.
Desde cubierta vemos la salida del canal de San Vicente, la puerta al Atlántico, una vez la crucemos nuestro destino, nunca mejor dicho, estará en manos del viento, la distancia es demasiado grande como para confiar en cualquier otro medio de propulsión que no sean las velas, nuestros pensamientos ya no descansaran hasta levar ancla.
A pesar de la relevancia que no le hemos querido otorgar a cruzar el Atlantico, mirando esa puerta no podemos dejar de pensar que tras ella hay mas de dos semanas de navegación con sus dias y noches, donde la única previsión meteorológica que dispondremos será salir a cubierta y mirar el horizonte: ¡si nos mojamos será que llueve¡, ¡si no hay sol¡,? pues será de noche o estará nublado¿ humor aparte, no deja de tener su dosis de aventura y esperamos no atragantarnos con tanto tratamiento de golpe.
Los dos somos conscientes de que será otra dura prueba para nuestros físicos, pero sobre todo mental.
Estaremos unos cuantos dias aislados del mundo, soportando los caprichos del océano. En nuestras conversaciones al respecto, sobresale la idea del aburrimiento a bordo y que hacer para convertir al tiempo con sus largas horas en breves momentos, nuestra corta experiencia nos avisa que hagamos lo que hagamos, será incomodo.
Y como labor de ultima hora en el ultimo dia, descambiar la guitarra de juguete que compramos para Alvaro, y comprar una que suene a guitarra. La logramos descambiar y acabamos en un atelier local, esta si que suena, Alvaro con una sonrisa de niño chico en noche de reyes consigue su objetivo, podrá ensayar mientras cruza el Atlantico.
Nos ponemos a comer y esperamos a que el Chapron de Gonzalo y Ana  y el Vell Mari del solitario Álvaro estén listos.
A ultima hora una tripulante se suma al Chapron, Nausika una chica francesa de 21 añitos que estudia sociales. Viene de Senegal y quiere cruzar el Atlántico para ir a una zona de Méjico, a ver las condiciones de vida de una perdida población indígena en la región de Chiapas. Quedamos impresionados ante el valor de esta jovencita, que ya a su corta edad esta llena de experiencias increíbles.
Nosotros que nos creíamos aventureros quedamos en parvulario ante esta clase de juventud.