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13-11-2013 SAN NICOLAU-SAN VICENTE

Del 13-11 al 11-12-2013

Salida      Isla de San Nicolau    Tarrafal                 16º 34’ 208” N     24º 21’ 683” W
Destino    Isla de San Vicente    Mindelo                16º 52` 951” N      24º 59` 630” W
Distancia                     48 millas
Rumbo                       308º
Duración  estimada     8 h  45` 
Duración real              8 h    

Una travesia corta e intensa

Con la salida del poderoso sol caboverdiano, iniciamos la recogida del ancla, con 12 mts de profundidad y 60 mts de cadena esta labor se convierte en un verdadero trabajo, al tener que darle a la manivela nos cuesta mas de media hora tener todo el hierro recogido, mis brazos que andaban dormidos están ahora preparados para la tala de secoyas americanas.

MONTE GORDO

Con un rizo en la mayor dejamos la pequeña bahía e iniciamos la travesía, el alisio esta flojito apenas 15 nudos que al ser de través hace que nuestro Golden alcance los 6 nudos, a medida que entramos en el canal de Santa Lucia el viento comienza a apretar, llegando a los 30 nudos, recogemos un poco de Genova y ahora el rumbo aparente es de ceñida a 50º,  en medio del canal las olas comienzan a pasarse de simpáticas, la borda de sotavento por momentos queda inundada y la escora es demasiado incomoda, el piloto aguanta pero aun así abrimos mayor.


A la salida del canal el viento comienza a aflojar y al final se queda en unos cómodos 20 nudos, los islotes deshabitados de Razos y Santa Lucia quedan por babor y sorprendemos a un tiburón martillo de mas de 3 mts en la superficie, antes de movernos para hacerle una instantánea con un leve movimiento se sumerge, espectáculo breve y maravilloso que no deja de sorprendernos.
La silueta de la isla de San Vicente aun se confunde con la de Santa Lucia y apenas diferenciamos donde acaba una y comienza la otra, cuando vemos el canal comenzamos a rodear San Vicente, el canal entre San Antoao ya aparece por nuestra proa, el rumbo es ahora un largo, el viento comienza a subir y a ser muy racheado, recogemos el Genova y el espectacular islote de los Pájaros lo tenemos justo en la proa.


La cercanía de los volcánicos acantilados nos infunden respeto y un problemita en este lugar podría acabar en una verdadera catástrofe, el paisaje es salvaje y los contrastes de colores quedan para la memoria.



Entramos en la bahía y el viento continua con sus rachas que oscila entre los 10 y los 30 nudos, al fondo a estribor vemos mástiles y mucho buque fondeado, comenzamos a recoger mayor y vemos que la bahía de Mindelo esta bastante llena de veleros, nos desviamos a estribor y enfrente de unos antipáticos y enormes tanques de gasolina dejamos caer el ancla, esta vez solo 4,5 mts de profundidad, todo un alivio para cuando tengamos que recoger.



El fondeo es muy bueno y a pesar del fuerte viento no hay olas y apenas nos movemos, nos quedamos a bordo y la bajada a tierra será para mañana, disfrutamos del nuevo paisaje, que al contrario que en las islas anteriores aquí se antoja muy industrial.

Nos vamos a tierra
Bajamos el bote y a uno de los vecinos le preguntamos cual es el mejor sitio para acceder a tierra, nos indica que en la marina de Mindelo cobran 4 euros por día y que en el club de pesca nada, damos las gracias y la decisión es bastante fácil, una vez en el pantalán del club, nos parece que nos van a cobrar hasta por mirarlo, pero un joven que esta de guarda nos hace señas y nos dice que sin problemas, un rinconcito muy acogedor donde aparte de tener muy buen acceso, el bote queda vigilado, increíble que no cobren.



Vamos a la policía y sin problemas, el mismo rigor 7 euros por la visita.
Con la documentación en regla es hora de celebrar nuestra llegada a otra isla y después de buscar un bar que reuna las pertinentes condiciones (que tengan cerveza) brindamos una vez mas por nuestra buscada y hasta ahora encontrada suerte.


Recorremos los supermercados y los mercados de frutas y verduras, que los hay en cantidad y muy cercanos al fondeo.
El del pescado hierve de gentes, las dependientas no pueden negar que las llamen pescateras, madre mía que jaleo con tal de venderte, con mucha simpatía eso si, los precios son algo mas bajos que en las demás islas.




De vuelta preguntamos en la marina para llenar los tanques de agua, nos dan un precio de 2 céntimos de euro por litro, nos parece barato y el día que se acaben nos acercaremos a la gasolinera.
Al día siguiente nuestras reservas de agua se acaban y vamos a llenarlos, nos cobran 15 euros, algo que no entendemos pues hemos llenado y son 960 litros, nos hacemos los mudos y fondeamos de nuevo, esta vez mas cerca del club de pesca.
Al mediodía llega el Angelique II, y por la tarde conocemos por fin a unos navegantes españoles, toda una sorpresa, Gonzalo y Ana tripulantes del Chapron, un Vauquier de 38 pies más que pintoresco, enseguida entablamos conversación y se muestran como magnificas personas, un encanto de pareja a los cuales es muy difícil no tomar afecto.

EL ANGELIQUE II

EL CHAPRON
Hacemos una cena en el Golden, charlando descubrimos la dimensión de marineros a la que han llegado, en su haber hay una vuelta al mundo, 4 travesías  Atlánticas, una pequeña excursión de ida y vuelta desde Cabo Verde a Madagascar con el cabo de las Tormentas incluidos, (Buena Esperanza), otra travesía de Cabo Verde a las Azores, y el Mediterráneo, su idea ahora es volver al Pacifico.
Si veis que nos olvidamos de alguna, nos escribís y la pondremos, jeje, el ron y sus efectos secundarios tienen estas cosas para la memoria. Para mi esta es la esencia de la navegación a vela, convertir tu velero en un verdadero transporte, por que a favor de viento  y por las rutas establecidas todos vamos, pero con nuestra corta experiencia ya vemos que lo de esta pareja esta unos escalones mas arriba, si no fuera por que son españoles, diríamos que son franceses, (los verdaderos amos de la navegación a vela).
Acabamos cantando y tocando la guitarra, Ana se convierte en la voz cantante y nos da un recital sin pagar entradas, si Chavela Vargas levantara la cabeza la multaría por imitarla también, su parecido va mas allá del tono de voz.
Estas veladas se repetirían en todos los barcos, haciendo de la estancia en Mindelo una de las mas entretenidas y enriquecedoras hasta el momento, estas vivencias consiguieron sumar un valor a nuestra aventura con el cual habíamos soñado, además el hecho de encontrarnos con españoles lo considerábamos casi imposible y claro esta que el nivel de comprensión debido al idioma ahora si que era total, otra suerte y montón de felicidad que metemos en nuestras mochilas.


Por mediación de Gonzalo y Ana, que con mucha profesión de transmundistas sobre sus lomos sabían informarse de todo acto cultural que fuese económicamente asequible, amen de los totalmente gratis que también los había.
Algunos viernes acudíamos a La Morna, bar musical donde siempre habían actuaciones en directo, artistas caboverdianos y músicos de alto nivel que muestran un arte digno de ser pagado para disfrutarlo, a pesar de cobrar entrada, los 3 euros que costaba estaban mas que justificados y de las veces que asistimos  nunca salimos decepcionados.
A nosotros que habíamos perdido la costumbre de salir por las noches, aquella posibilidad representaba un aliciente más para disfrutar de esta isla tan sorprendentemente cultural.
Poco a poco nuestros amigos franceses van apareciendo, la bahía cada vez presenta menos superficie de agua, nunca imagine tanto velero junto fondeado, contamos y en tres días hay más de 60 barcos, amen de los que están amarrados en la marina, nos preguntamos si el cruce del atlántico no será una autopista congestionada de barcos
En San Vicente comprobamos como la oferta alimentaria había subido muchos enteros, pudiendo saborear y a precios módicos una dieta más variada y acorde con nuestras exigencias, sus mercados de frutas y pescado junto con los numerosos supermercados ofrecían además de productos muy variados una limpieza comparable a cualquier ciudad europea, algo que por defecto ya siempre analizábamos.
Llevamos 10 días en Mindelo y el tema del cruce ha estado aparcado hasta el momento, comenzamos a preparar el Golden y a mirar previsiones, las aguas de la bahía hacen crecer unas algas que se adhieren al casco y este parece un maizal, hago un intento de quitarlas para ver cuanto tiempo me llevara limpiar el casco, al día siguiente vemos que el trozo que había limpiado esta lleno otra vez, decidimos que hasta no tener claro el día de partida el casco quedara como esta, hecho un prado.
Nos dedicamos a pequeñas labores, limpiar el inox, ajustar el piloto automático que tenia una ligera desviación, reparar los inodoros, compramos gas y dos botellas mas, el bajo precio del mismo nos invita a invertir, la carga cuesta 4,4 euros y las botellas completas 6 euros, ahora disponemos de gas para 6 meses y a un precio mas que económico, mi amor pensando en los precios del Caribe se pone a embotar atún, el precio también muy asequible, 4 euros el kilo muy rico y fresco, mas de un día lo hicimos a la plancha y un verdadero manjar.

MAS QUE RICOS, EL ATÚN Y NOSOTROS

TODA LABOR CULINARIA ESTA EXAUSTIVAMENTE CONTROLADA POR NUESTRO GOURMET
Limpiando el inox, cuando llego a la proa me doy cuenta que una de las pletinas que soportan el enrollador del genova esta rota, después de desmontarla buscamos un sitio que suelden y no nos cobran nada, nos dicen que por tampoco trabajo es gratis, sorprendente.
La salida de la A.R.C. nos sorprende, no hay previsión de viento y la flota parte hacia el Atlántico, nuestra idea de ir con ellos para tener una cobertura de previsiones de la meteo, la anulamos los primeros días de llegar, cuando vemos el nivel de los veleros, también descubrimos que apenas estaríamos con el ultimo de ellos algunas horas al alcance de la vhf, leí en alguna revista que esta regata que partía desde Mindelo era la parte familiar de la regata, menos profesional que la que hace la ruta directa desde Canarias, madre mía lo de familiar seria por que todas las tripulaciones lucían la misma indumentaria.

SE VA LA A.R.C.
Una noche me da por pescar y pongo un trozo de atún, dejo la caña en cubierta trabada y cuando nos vamos a dormir me olvido de que esta echada, a las 3 de la mañana nos despiertan unos ruidos en el casco, antes de pensar que puede ser, oímos un choffff, cuando caigo en que la caña estaba donde se producían los ruidos es demasiado tarde, salgo a cubierta y de la caña solo queda la mala leche que me entra al ver que ha desaparecido, lo que hubiese picado no seria pequeño y acabo llevándoselo todo, la única consolación es que la caña era muy barata y el carrete estaba estropeado, de tontos vamos.

EL ALBATROS 

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