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5-11-2013 BOAVISTA-SAN NICOLAU

5-11 al 12-11-2013

Salida       Isla de Boavista         Porto del Sal-Rei  16º 09’ 855” N     22º 55’ 113” W
Destino    Isla de San Nicolau    Tarrafal                 16º 34’ 208” N     24º 21’ 683” W
Distancia                     95 millas
Rumbo                       282º
Duración  estimada     17 h 30`  
Duracion real              15h

Travesia boavista-san nicolau

A las 17 horas zarpamos con rumbo a la isla de San Nicolau. Las 95 millas de travesía nos obligan a navegar de noche, aunque la llegada a Tarrafal no representa complicaciones preferimos fondear con luz diurna.


El NE como es habitual ya esta soplando, con 20 nudos  las olas parecen no ser un problema para el través que llevamos. Apenas hemos recorrido 4 millas y la caña avisa que algo ha picado, después de una pequeña lucha subimos a bordo una caballa de 3 kg, la alegría por la captura pesa el doble y el Golden pasa con facilidad los 6 nudos, la navegación transcurre muy cómoda.


Al anochecer la caña vuelve a dar señales de captura y tras acelerarme trayendo la pieza esta se esfuma entre las olas, en esta ocasión era un atun de poco tamaño y la decepción proporcional al atún.
No pasa ni media hora y esta vez el crick crick del carrete parece una locomotora, antes de llegar a la caña ya se ha vaciado mas de medio carrete, la fuerza con la que tira es muy grande y cuando veo que nos va ha dejar sin hilo comienzo a cerrar, el muy bicho no cesa de tirar y antes de poder hacer nada, el sedal cede y esta vez la decepción también es proporcional, ¡vamos una gran p……¡,  además de llevarse mas de 200 mts de sedal, se lleva la ultima rapala de calidad que teníamos. No llegamos ni a verlo pero el sedal aguantaba hasta los 25 kg, nos hubiésemos conformado con verle la cabeza. Después de unos lloriqueos olvidamos el tema de la pesca y nos dedicamos a disfrutar de la navegación, que en aquellos momentos seguía siendo una gozada.
El NE comienza a pasar de los 20 nudos y el Golden con mayor y genova hace puntas de 8 nudos, imagino que llevamos una corriente a favor de mas de 1,5 nudos. En 5 horas y media hemos hecho 40 millas, vamos alucinados  con la velocidad. A las cinco de la mañana y tras doce horas de travesía nos quedan 9 millas, la oscuridad de la noche aun reina y hemos de quitar trapo para no llegar al fondeo de noche A las 8 de la mañana ya estamos a sotavento de la isla,  las olas han desaparecido por completo y solo el viento muy racheado, pues su rango pasa de los 5 a los 30 nudos, nos crea algún problema que otro. Bajamos mayor y dejamos solo Genova, para acabar haciendo las ultimas dos millas a motor, el viento justo por el dragón (proa) se hace imposible poder aprovecharlo.


San Nicolau se presenta muy montañoso, ya vemos el fondeo de Tarrafal y una vez en el sitio comprobamos que la profundidad no baja de 8 mts. El poco hueco que queda esta fuera de la pequeña bahía, después de dar alguna vuelta que otra buscando menos profundidad, sin conseguirlo y a 8 mts echamos el ancla, a menos de 200 mts de la orilla las olas nos mueven mas de lo deseado, haciendo incomodísimo su continuo balanceo de traves.


el grumete pendiente de su labor





Bajamos el bote y nos vamos a tierra. Antes de tocar el muelle de los pescadores vemos a unos cuantos chavalitos silbarnos y hacernos señas, unos señalan el muelle, otros la playa, por momentos logran despistarnos y nos da la sensación de haber vuelto a Gambia. Vemos un hueco al lado de una barca de pesca, lejos del alcance de estos niños, cuando llegamos al muelle uno de ellos ya esta esperando, no sabemos si poseía una maquina de tele transportación. Después de tomarnos la amarra nos dice que el vigila el bote, esto seria un toma y daca desde este dia hasta el ultimo que estuvimos en Tarrafal, ellos aceptan la voluntad y con un euro bastaba para tener el bote vigilado una hora o todo el día.

joao terrible chavalin

A Joao, el nene que dimos por bueno y siempre nos guardaba el bote, un día le pregunte  si no asistía al colegio, me contesto, por las mañanas, otro día que era por la mañana y ante la misma pregunta me dijo que solo iba por las tardes, conclusión nunca iba al cole, una pena este desinterés de los padres por la educación de sus hijos.
Vamos a la policía y realizamos la entrada en la isla, el mismo tramite que en las anteriores, entregamos la documentación del barco y al marcharnos los 7 euros de rigor.





Paramos en un bar y para no decepcionar a nuestras almas pedimos dos cervezas, esta vez son de presión, ya no recordábamos como eran las cañitas bien frías, de la marca Stela, (la cerveza de cabo verde) nos pedimos dos trocitos de pizza mas otra caña y todo nos cuesta 4,5 euros, nos parece muy barato, sobre todo después de haber pasado por la carísima isla de Boavista.
Volvemos a bordo y vemos que el Angelique II esta fondeando a escasos metros de nosotros. Después de saludarlos  mi amor se pone a embotar la caballa, traemos la fiebre de la pesca y con los trozos de limpiarla, tiramos las cañas, lo primero en asomar es un tiburón de mas de medio metro, cuando comprobamos que todas las picadas son de escualos, dejamos de pescar y ya con la noche casi puesta nos vamos a dormir.

Turismo en san nicolau

Después de desayunar nos vamos al pueblo, aquí el transporte es como en la isla de Sal, colectivos y nos han dicho que los precios son a 1 euro el trayecto, no conocemos la isla ni tenemos información, al llegar a la parada de minibuses nos encontramos con una pareja de franceses muy simpáticos que nos dicen que ellos van con la intencion de ascender a la cima de Monte Gordo, sin pensarlo dos veces nos metemos en el minibus y nos vamos con ellos. La isla muy árida en su cara oeste va cambiando su fisonomía, conforme avanzábamos, hacia el este la vegetación comienza a cubrir sus escarpadas laderas, vimos rincones de verdadera belleza, nos llamo la atención unos riscos que bien podrían ser confundidos con el Machu Pichu peruano.


Cuando llega la parada donde ellos comienzan a caminar nos damos cuenta que nuestra indumentaria ( chanclas playeras ) no es la mas apropiada para hacer montaña, no llevamos ni agua, y ni tan siquiera un pequeño bocadillo, después de avisarnos que será algo duro decidimos seguir en el minibus hasta el pueblito de Cachaco, alli nos aprovisionaremos de agua y ya veremos que hacemos.
Cuando llegamos al pueblecito vemos un letrero que indica a Monte Gordo 3,5, con mas ansia que otra cosa, decidimos hacer una incursión por el pedregoso sendero, ni agua ni bocadillos, cuando nos damos cuenta estamos ascendiendo una cuesta digna de llevar asistencia de oxigeno, nuestros pasos cada vez son mas lentos y tardamos mas en recuperar el aliento que en avanzar.


aqui buscando el aliento que no hubo manera de encontrarlo



Después de subir 1,5 kms y dejarnos los pulmones en alguno de aquellos muros de piedra, llegamos a la entrada del parque natural.
Al pasar la verja vemos una caseta y alli dos funcionarios te dan toda la información, la entrada son cinco euros, te proveen de mapas con los senderos, distancias y dificultad de los mismos, nos dicen que quedan casi 3 kms a la cima y que son mas duros de subir que lo que llevamos recorridos. Nosotros que llegamos mas pálidos que un pan de 3 días, nos miramos y decidimos que aquella ascensión seria para otro día, después de charlar con los guardas forestales un rato y recuperar el aliento, iniciamos la bajada, que no por ser bajada fue menos dolorosa.


preparados para un montañismo extremo


Una vez en el pueblo y con el gaznate mas seco que una pasa, en una mercería (pequeña tienda donde puedes comprar desde huevos a cuchillas de afeitar) compramos una botella de agua.
Esperamos el colectivo, estos no tienen horario ni paradas establecidas, pero funcionan mas que aceptablemente. Tras unos veinte minutos nos recogen y volvemos a Tarrafal.
Nuestra excursión había resultado un esfuerzo para el que no estábamos acostumbrados, pero las vistas desde aquella montaña bien valieron la pena.
En el mercado del muelle de los pescadores, compramos verduras y frutas.

?a ver cuanto me va costar esa papaya¿




Mientras espero con el chiqui en la puerta, uno de los chavales guardabotes me dice que el Golden se esta escapando, ¡si, una vez mas esta garreando¡, con toda la prisa que podemos nos subimos al bote y nos ponemos a la caza, cuando me fijo, en la proa veo a alguien, al acercarnos es Giamba, se ha dado cuenta y esta largando mas cadena, una vez a bordo la cadena esta echada en su totalidad, 60 mts, a una profundidad de 12 queda agarrada. Abrazo a mi queridísimo amigo y le doy un millón y medio de gracias. El viento canalizado por unos profundos barrancos sobrepasa fácilmente los 30 nudos y si no hubiese sido por Giamba, nuestro querido velero iria camino de Brasil.




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