Páginas

4-11-2016 EL RETORNO A CASA, LOS ROQUES-SAINT MARTEEN


4-11-2016    EL RETORNO A CASA,  LOS ROQUES-SAINT MARTEEN

Todo está preparado para salir mañana sábado, solo queda repostar gasolina, el bajísimo precio no es para irse con los bidones vacíos.
Cuando llego a la estación me dicen que el barco está trasvasando y no se puede servir combustible hasta mañana.
Hacemos la salida del parque y del país, nos despedimos de los conocidos y solo resta esperar a mañana para abandonar este perdido  y magnifico paraíso.
Comemos en el Vitamina, hablando sobre la partida, vemos claro que es una tontería perder un día de viento SE., por 60 l de gasolina, el coste puede ser muy superior si el NE., entra y nos hace ir a motor más de un día.
La decisión de partir otra vez en viernes no es fácil, la pensamos y a pesar de no creer en las malditas supersticiones, un leve temor sube a bordo.
Cuando tenemos todo listo para partir son las 19h. el Vitamina hace una hora que zarpo y nosotros con la calma comenzamos a desfondear.
A las 20h local, 24:00 UTC, por aquello de evitar el viernes, estamos viendo como las luces del Gran Roque van siendo tragadas por la negra y oscura noche, a bordo la atmosfera no es todo lo respirable que habría de ser.
Los retornos de las vacaciones nunca son agradables, en esta ocasión lo fueron un poco menos.
Aquí hemos encontrado mucho de lo que teníamos apuntado en la lista de los deseos, buenas gentes, paisajes increíbles, aguas extraordinarias, olas, viento, pesca, idioma español, todo lo necesario para desear quedarnos.
Las condiciones en Venezuela no están nada fáciles, para vivir aquí en el parque aun es mas complicado, pues si quieres estar en velero el coste mensual es de 180 dólares, al margen de tener que salir del  país cada tres meses.
Por el momento queda anotado en lugar digno para consumir otras vidas.
Dejamos el Gran Roque y al salir de su resguardo el viento está más consistente de lo que esperábamos, 25-30 nudos del SE., la mar convertida en su acordeón no da tregua alguna y comienza la fiesta antes que los músicos lleguen.
Lo primero que notamos es una fuerte corriente que nos desvía hacia el oeste, las olas se encargan de apartar la proa y a la temprana lucha se suma una oscuridad total que hace el momento algo mas que entretenido.
A pesar de no poder mantener el rumbo, pues por el momento es imposible ir al 42ª, el Golden corre, no queda otra opción, el mar bate con fuerza  y bajar de los 6 nudos aparte de incomodísimo hace que la deriva sea demasiado exagerada.
Pasamos toda la noche en guardia, las condiciones son muy fuertes y el relax no es permisible.
Al amanecer no cambia nada, únicamente la luz del día que muestra como realmente está la mar, nada fácil.
Para hoy la meteo preveia que pasaba un gran chubasco por la zona, nosotros pensamos que solo falta una tormenta para arreglar este infierno.



El rumbo comienza a ser bueno incluso ganamos barlovento, la idea es  ir hacia el Este, el martes comienza a girar al Norte y sería prácticamente imposible lograr rumbo directo.
Parece que nos acostumbramos a las condiciones, ya llevamos 14 horas bailando reggaetón del mas heavy y la tranquilidad de ver al Golden respondiendo ante tremendo mar, nos relaja y permite dentro de lo justo algún que otro disfrute.
Pero ya lo decía este señor de la mala suerte, cuando todo va mal, aun puede ocurrir que empeore, y ahí está, el chubasco hace su aparición.
Nos llegan 40 nudos de NE., la mayor la tenemos con un rizo y el genova queda reducido a más de la mitad, las olas suben su tamaño y el piloto automático dice que se encuentra indispuesto y se va a tomar una manzanilla.
La rueda esta dura, pero la proa responde a mis indicaciones, nuestro rumbo ahora es al SO.,  justo el contrario que debemos, pero no hay forma de llevar otro, mi temor a romper supera cualquier idea de forzar jarcia.
Aquello parece que no sera cuestión de minutos, el cielo está totalmente nublado, la lluvia llego pero el fuerte viento continúa, por momentos la travesía de Bonaire y los viernes aparecen en escena.
Con todo a favor nuestra velocidad pasa de los ocho nudos, perdemos rumbo y millas ganadas a un ritmo demasiado bueno para ser el rumbo opuesto, pero solo tenemos esa opción.
Cuando más parece que tendremos tormenta para rato, el viento comienza a caer, las rachas ya no sobrepasan los 30 nudos y solo la densa lluvia permanece activa.

LOS NERVIOS NO NOS DEJABAN ESTAR QUIETOS


El momento de retomar rumbo llega, el viento queda en un suspiro del chubasco y despues de virar y poner proa a las olas, el motor se hace más que necesario.
El Golden queda convertido en un garbanzito, el traqueteo parece el de un tren pinchado  y nosotros bien agarrados vemos como las grandes y blancas crestas bañan al Golden sin respiro.
Los rayos caen por todas partes, algunos verdaderamente cerca y el estruendo de sus truenos avisan de lo peligroso de sus intenciones.
Estamos bajo esa cobertura eléctrica durante mucho tiempo, el miedo a quedar sin electrónica y achicharrados no es imaginario.
Antes de lo previsto pues aun llueve con fuerza, el SE. comienza a aparecer, por el E. vemos el maravilloso color azul del cielo, la tranquilidad toma forma física y dejamos de empañar el aire con nuestra agitada respiración.






GRAN MOMENTO
De los rayos ya solo se oyen sus lejanos gritos, la gran nube gris se aleja hacia el oeste y el Golden se sacude las goteras, el SE se impone y con él la alegría. La suave mar de través, alarga la surfeada hasta convencerte de tu decisión de ser marinero y navegar a vela, la media de velocidad la tenemos en 7 nudos y no es relatable la sensación del planeo con este troncomovil de 18 toneladas.  
Durante la noche las condiciones aun mejoraron y la pasamos como en un vagon del AVE, rapidos y sin movimientos.

LA NOCHE SE PREPARA PARA SER DISCOTECA MARITIMA


Al amanecer las olas forman parte del pasado, solo queda un suave mar de fondo que nos ayuda a mantener la media, el viento tal y como estaba previsto comienza a relajarse, ahora en menos de 15 nudos.
A ratos hemos de poner motor y parece que el viento se aleja de nosotros.
Al atardecer aparecen 20 nudos de SE, vamos con todo el genova desplegado y volvemos a soñar con las velas y su navegación.
La luna ilumina los cúmulos y vemos que algunos se pasan de medida, comenzamos  a metereologar y la decisión está clara, recojamos genova.
A partir de este momento el Golden se vuelve perezoso, el miedo al chubasco nos ha hecho reducir genova, cuando en realidad era para poner genaker. Pero la noche asusta y con grandes cúmulos jugando al pin pon con los rayos, ! aún más ¡, preferimos recoger las ganas y soltar la prudencia.
La luna desaparece y con ellas las estrellas, la oscuridad e igualdad del color negrísimo solo es rota por el resplandor de los continuos rayos. El estado de alerta no deja respirar tranquilo y el resultado no es otro que un amanecer gris, sin nada de viento y con los ojos enyesados.
Con solo la mayor, para parecer un velero, el motor es el encargado de hacernos llegar, nos quedan 80 millas y nuestra media es de 5 nudos, el cálculo es fácil, un montón de horas, llegaremos de noche.
Todo lo demás es un puro esperar la llegada a Marigot.


ISLA DE SABA A LA VISTA, ESTO HUELE A CASA
La entrada a la bahía la tenemos más conocida que el salón del Golden,  unos simpáticos chubascos con 30 nudos y lluvia a cubos, pusieron la salsa a tan aburrido plato.
A las doce de la noche quedamos fondeados dulcemente en la bahia de Marigot, por detrás 420 millas ,3 dias y 4 horas de una navegación  mas que completita en emociones, temores y disfrutes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario