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01-11-2012 LANZAROTE-FUERTEVENTURA

Después de estar navegando con nuestros amigos del Jemanya y la Bruja durante casi un mes, partíamos con rubo sur. Dejábamos Lanzarote con esa suprema rabia que logra sacar de nuestros adentros, la fuerza necesaria  para sobreponerse a los momentos adversos, que en esta o cualquier vida surgen. Desahuciados por aquella suntuosa marina y lejos de desanimarnos, nos centramos en la navegación.
El NE, soplaba y el tramo del canal entre islas se hacia cómodo. Una vez dejamos la preciosa isla de Lobos por estribor y abandonamos el canal, las olas comenzaron a crecer , esperando lo peor, esta vez el nivel quedaba superado y disfrutábamos del paisaje y la navegación.
Las 50 millas hasta el puerto del Gran Tarajal, acabarían de noche, esperábamos  que la entrada fuese fácil. A falta de dos horas para llegar el sol se escondía tras los volcanes de la isla, las luces de entrada estaban a la vista y conseguíamos entrar sin ninguna complicación. Llamando varias veces por la vhf y sin recibir contestación, dábamos vueltas a la espera de una linterna que nos indicase el amarre. Esto no llegaría a pasar y acabamos abarloándonos a un punta de pantalán, era el único lugar que veíamos seguro.
Una vez el Golden quedaba sujeto, comprobamos que las luces que parecían ser un bar, efectivamente lo eran, antes de empezar a caminar ya estábamos sentados en la terraza,
Nos atendió un simpatiquísimo camarero, con un acento casi andaluz, que tras leer en una hojita de papel, las diferentes tapas, una de cochinillo, una de papas arrugas, ( plato típico de la isla con salsa mojo picón) y dos cañas de cerveza bien frías, tuvieron la culpa de nuestra repentina alegría. Aquel sencillo lugar en el cual apenas llevábamos media hora, había conseguido hacernos sentir como en casa, una gran felicidad nos envolvió haciéndonos olvidar la amarga salida de marina Rubicon.
A la mañana siguiente después de entregar la documentación en capitanía y pagar seis meses por adelantado, para acogernos al 25% de descuento, (y esta vez sin extrañas mediciones), quedábamos descansados de la incertidumbre de los últimos dos días.
A la espera de la llegada del temporal de SW y con la seguridad de estar en puerto, nuestra preocupación era conocer tranquilamente el lugar.
El puerto a a luz del dia presentaba un aspecto muy limpio, con unas transparentes aguas, pues el fondo era perfectamente visible hasta los 6 mts de profundidad.


En la parte mas a resguardo se encontraba el puerto de pesca, y un mas que espacioso varadero. La falta de arboles y vegetación le restaba belleza, aun así la especial luz de sus cielos y rodeados de aquellos montes de roca volcánica le daban el encanto necesario para ser un lugar agradable.



Llamaba la atención la cantidad de veleros que junto a sus tripulaciones venidos de todas partes del mundo acababan de otorgar un atractivo mas que especial. La actividad en los pantalanes no cesaba en todo el dia, unos reparando,otros lavando, todo eran preparativos para zarpar hacia el otro lado del Atlántico. 
No dejábamos de sentir una sana envidia viendo pasar los carritos de los super, llenos de comida y bebida y como las tripulaciones lo subían y en algunos caso conseguían meter a bordo, para a los pocos días y con una inmensa alegría zarpar despidiéndose de todos los allí presentes. Un verdadero espectáculo.
En medio de todo aquel sin fin de preparativos, el anunciado temporal hacia su entrada, si bien el viento no llego arreciar, quedando en los 25 nudos, el puerto al tener su bocana orientada al SW permitía al grueso mar entrar y barrer todo lo que allí se encontraba., Los pantalanes parecían ser pisados por Gozilla, los tirones de las embarcaciones eran tan bruscas que mas de uno rompió amarras. A nosotros que lo pusimos todo doble nos dejo mas de un cabo magullado.


Aun así los nacidos allí decían que había sido muy flojito, comentándonos que en el 2010, dos pantalanes enteros, con los veleros amarrados fueron arrancados de sus arraigos y navegaban todos juntitos de la mano, nosotros cruzábamos los dedos.
Como el mar de fondo duro dos dias mas, me permitió disfrutar de algunas olitas.


Nuestra idea de quedarnos seis meses siempre fue con la esperanza de encontrar un trabajo, ir conociendo la isla y poco a poco ir saliendo con el Golden y acostumbrarnos a aquellas impestuosas aguas, movidas por los continuos e intensos vientos del NE, llamados alisios, que tan mal se habían presentado ante nosotros.
El pequeño pueblo ascendía desde la playa montaña arriba, teniendo las calles unas pendientes dignas de un tour de Francia, suerte que todo el comercio estaba en las cuatro calles planas, nuestro transporte a pedales lo agradecía infinitamente.


Aquí, el super guía turístico mostrando el pueblo

El paseo marítimo, bordeaba la playa de arena mas bien negra, acogiendo en sus aceras una buena oferta de bares y restaurantes, siempre con publico autóctono y turistas.
Recorriendo sus calles veíamos como habían comercios de todo tipo , desde ferreterías, tiendas de accesorios naúticos, de pesca, panadería, farmacia, dos supermercados muy bien surtidos. Prácticamente podías encontrar todo lo necesario para vivir cómodamente y sin tener que hacer uso de autos o transporte publico.


Los dias transcurrían a velocidades supersónicas, apenas si contábamos unas semanas, cuando en realidad ya hacia casi dos meses desde que llegamos. Nuestra rutina ya era un hecho y medio pueblo nos conocía. Los cortados a primera hora en el bar de Miguel ( el camarero simpatiquísimo), leyendo el diario del dia anterior, (jamas llego el vigente), las idas al super y la panaderia con la bici, nuestros baños en la playa a pesar de ser diciembre, y sobre todo la pesca, afición que tomamos a media broma y que tras comprobar como las capturas comenzaban a ser casi cotidianas, nos fue enganchando hasta convertirse en un trabajo. Tanto es asi que nuestros vecinos de pantalan, los agradables chicos de Salvamento Maritimo hacían chistes sobre nosotros diciendo que de alli saldríamos haciendo ¡!!miauuu!!!!.
Esto nos llevo a salir cada vez que el mar lo permitía con el bote fuera del puerto, el catalogo de especies era inmenso, desde pulpo, sepia, brecas, besugos, morenas,bocinegros, viejas, cabrillas, romeros, arañas, hasta peces raya, que no nos atrevíamos a comerlo, pero era un gozo pelearlos.

Una pequeña muestra de las capturas

A la Navar-rica


Incomible para nosotros y temible

Lo mejor, la lucha

Lo que nunca fuimos capaces de capturar fueron las sierras, tunido muy apreciado que los lugareños lograban sacar desde el espigón del muelle, con la técnica de lanzado y recogida con un señuelo. Estos ejemplares a veces sobrepasaban los seis kg, y mas de una ocasión cuando luchaban con ellos para sacarlos aparecía un medregal ( pez super agresivo) y se les llevaba la mitad del atún, no quiero imaginar el tamaño de estos depredadores, todo un espectáculo digno de Spiellberg, lastima nunca coincidimos cámara en mano.
Aquella afición acabo con nuestras compras de pescado, sin ser ambiciosos salíamos y cuando teníamos para comer, regresábamos a casa como niños con juguetes nuevos.
Conseguíamos comer pescado fresco, la alegría de pescarlos y un gradito de autosuficiencia, esto representaba otra meta alcanzada.
Nuestros entrañables amigos del Jemanya llegaban con la intención de acabar de aprovisionar aquel inmenso almacén que tenían por barco, aun nos hacemos cabalas como conseguían meter a bordo y organizar aquellas inmensas compras.
Nuestros queridos amigos de la Bruja se quisieron sumar aquella reunión, esta seria la penúltima vez que estaríamos todos juntos.


unos grandes amigos, para un gran momento

Teclo con sus infatigables ganas de navegar nos invitaban a cruzar al Caribe con ellos. Tanto Fede y May como nosotros, aun temblando de la travesía desde la península, no encontrábamos el valor suficiente para acometer la importante singladura del Atlántico, prefiriendo dejar nuestras embarcaciones y temores bajo la protección del puerto.
Juntos aprovechamos la ocasión para realizar un pequeño tour por los alrededores, visitando el mercado de agricultores de Oasis Park, situado dentro de un enorme parque zoológico. Haciendo honor a su nombre el lugar repleto de arboles y plantas, reprensetaba un verdadero oasis. A sabiendas que todo había sido plantado artificialmente lograba dar un color verde inusual al arido paisaje de la isla.


definicion de felicidad




lo economico de disfrutar


Volvimos a pasar unos dias acompañados lejos de nuestras rutinas, con la alegría una vez mas de poder compartir aquella vida.
El despedirse, comenzábamos a ver que formaba parte intriseca de nuestra manera de vivir y que guardaba tantas razones para estar alegre como triste, en esta ocasión la tristeza se mezclaba con la suficiente cantidad de alegría como para no representar un momento doloroso, sabíamos que tarde o temprano todos acabaríamos zarpando, "El mundo nos esperaba".
Con la partida del Jemanya y Fede y May, continuamos con lo cotidiano de nuestro dia a dia.

hasta pronto Jemanya

Tres meses han transcurrido desde que arribamos a esta desértica isla, donde sus gentes y su manera fácil de ver y transcurrir por la vida, nos ha dejado una vez mas asombrados, rompiendo el tópico de lo cerrado de las mentes isleñas. Con la actitud de quien dia si y dia también recibe invitados desconocidos en sus tierras, consiguen hacer de nuestra estancia un reposo mental para acabar de asimilar nuestra metamorfosis como personas. Acogiéndonos como uno mas y con gran simpatía, este lugar quedara en el lado bueno de los recuerdos.
Ante la difícil tarea de encontrar un trabajo que nos aporte un minimo de ingresos, los planes no cesan de surgir. El plazo para agotar el adelanto de seis meses pagados en este pequeño puerto, esta a la mitad,  la esperanza de que aparezca un trabajo se va diluyendo entre sopas de pescado y dias de pesca desde el bote auxiliar.
Comentando con los diferentes navegantes, que de vecinos tenemos, vamos aclarando el rumbo, no asi el destino. Hasta el dia de hoy la dedicación ha sido completa para el mundo de la contemplación y la pesca, sin mas preocupación que las ligeras bajadas de temperaturas, para la época del año que estamos las noches son de veinte grados y no deja de maravillarnos este clima.
Nos hemos dejado llevar por una vida humilde en fiestas y gastos superfluos, el poco dinero que nos queda nos hace guerreros de una economía herida. Aun asi nuestro animo sigue intacto, las ganas de seguir adelante con el proyecto continúan adaptándose a las diferentes opciones que se van sucediendo. 
No dejamos de invertir en nuestro amor que dia a dia se consolida como un valor extraseguro. Nuestro reciproco convencimiento  refuerza los lazos y la moral para afrontar las casi nulas diferencias entre nosotros. Estamos descubriendo la vida dentro de la vida, fuera de un sistema que no hemos sabido o querido vivir, las pocas dudas que existían antes de partir se van alejando. El valor de nuestra decisión  por seguir adelante, es asumido conscientemente  desde el rincón mas humilde de nuestros pensamientos.


 Ahora toca afrontar estas fiestas que se nos vienen un poco grandes,  desde el recuerdo afloran sentimientos de afecto,  sin poder compartir con los familiares y amigos dejados atrás unas fechas tan señaladas, la tristeza asoma en el horizonte estos dias.

Aunque sea como verano también vinieron los Reyes Magos

casi cambiamos la bici por camello, pero.........


   Nuestra navidad sigue en la linea austera y nos limitamos a prepararnos una cena escandalosa a la sombra de la luna en la cubierta del Golden, magico momento para estar acompañados de la melancolia familiar.
   La nochevieja mas de lo mismo y sin grandes planteamientos la pasamos como una noche cualquiera mas. Sin un ápice de arrepentimiento ni depresión, reflexionando sobre lo vivido este año, comprobando que a veces la realidad supera la f….. ,.Desde el primer dia que comenzó nuestra aventura no hemos dejado de dar las gracias al genio que ideo esta manera de vivir. Dejamos transcurrir las horas hasta el ultimo segundo, para despedir este primer año de nuestra nueva y apasionante vida.


  Nuestros deseos son recíprocos, comunes y bien definidos, que el peor año que nos toque vivir, sea como este que acaba de terminar.

  Llego el nuevo año y nuestro próximo destino se deja ver, la idea de ir a Senegal y Gambia empieza a tomar forma, nos falta información vital pero a los dos nos hace gracia y comenzamos el abordaje informativo a los vecinos franceses, muy dados a esos lugares donde el idioma les favorece, casi todos conocen la zona y nos comienzan a dar ánimos para iniciar la travesía.




01-10-2012 GIBRALTAR-LA GRACIOSA-LANZAROTE

Gibraltar-La graciosa-Lanzarote


Al dia siguiente llegaba el Jemanya desde el ultimo fondeo en Tarifa.
En la misma terraza del CML, donde hacia un mes acababamos de concretar el viaje, nos volviamos a encontrar, esta vez para comentar las anecdotas y pormenores de aquellas  experiencias por aguas Atlanticas de Huelva y Portugal .
Si realizarlo fue bonito y enriquecedor, poderlo compartir y comentar no dejaba de ser otra gran satisfacción, toda una suerte que Teclo, Cisa y sus tres hijos decidieran contar con nosotros.

No queremos perder la oportunidad de mandaros un fuerte abrazo y muchos besos, alla donde esteis.

Esperando la llegada de la Bruja, que habían cambiado de opinión y al final se unían  para venir a Canarias, comenzamos a preparar el Golden para la travesía, la duración de los días parecían haberse reducido, una vez mas. Esa extraña sensación de incertidumbre revuelta con ilusiones y temores volvía apoderarse de nuestros nervios, esta vez quizás mas entretenida  por no estar solos.
Fede y May acababan de atracar en la Alcaidesa, sus rostros alegres mostraban el cansancio de navegar con el strees de la nula visión, al igual que nosotros las nieblas de la zona le hicieron recorrer las ultimas millas a ciegas.


Tener amigos y además que naveguen y coincidir en el tiempo y lugar no es nada facil, detalle del que todos éramos conscientes, haciéndonos ver que en la vida la amistad es uno de los valores a cuidar.
Los pequeños trabajos se sucedian y con ellos las excursiones a las tiendas de nautica, situadas al otro lado de la ciudad, convirtiendo las bicis en verdaderas furgonetas. Nuria se encargo de confeccionar unas fundas nuevas para los sofás del salón, que ya lo estaban pidiendo a gritos, y el interior tomo otro color.


Con los tres barcos preparados, solo restaba poner fecha al día de partida.
Las previsiones meteorológicas no eran todo lo adecuadas que esperábamos para la larga travesía, la tormenta tropical con el delicado nombre de Nadine, no se dignaba a marchar del archipiélago de las Madeira, su influencia dejaba los alisios anulados.
Tras una semana de continuas consultas a la meteo, parecía que Nadine estaba dispuesta a destruir nuestros ya alterados nervios. Después de unos dias mas de larga y nerviosa espera y al comprobar que su desplazamiento era hacia el NW. Decidimos poner hora y dia para la partida.
Una vez mas entre tantas alegrias, nervios y temores, asomaba la enorme tristeza, la despedida de mis queridisimos padres se acercaba y a pesar de ir asimilandola casi desde el dia que llegamos, ese momento no resultaba nada facil.
Mi idea de quedarnos con ellos un año, la cambiamos y el momento de alejarnos habia llegado, la triste despedida era inevitable, después de pasar la mañana y comer en su casa, con todo el cariño que en esos momentos eres capaz de expresar, creo que nunca el suficiente,  nos despedimos.

Que sepais que os llevo en el corazón,  gracias por ser como sois.

En el CML la reunión de ultima hora se hacia indispensable, después de concretar los ultimos detalles, decidíamos salir con la mañana avanzada. Las constantes y densas nieblas no dejaban margen de maniobra, de hecho desde la terraza apenas veíamos el Golden, a 100 mts de distancia y eran las diecisiete horas, la niebla estaba mas que asegurada para el dia siguiente.
La primera y única etapa, seria fondear en Tarifa, concediendo el tiempo necesario para la prevista llegada de los alisios y dejando que Nadine se acabara de alejar. La intención de ir a Madeira quedaba suspendida.
Después de hacernos la foto de todos los integrantes de la flotilla, nos despedimos de los empleados del CML, el auxiliar con sus tripulantes se perdió entre la espesa niebla y nosotros nos dedicamos a pasar la noche lo mejor que pudimos.




A las once de la mañana soltabamos amarras, mirando el espigon quedaba la ultima  imagen que nos quedo grabada de La Linea,  mi papa despidiendose con una mano en el corazon, gesto que con un millon de palabras no lo podria describir.

Que fácil es ser hijo con estos padres que tengo.



En Gibraltar repostaje obligatorio y primera etapa hasta Tarifa, donde pasaríamos la noche. La travesía hasta Tarifa seria una ceñida imposible, después de intentar mas de cuatro bordos, el faro de Punta Carnero nos avisaba de nuestro inútil avance. Sin opciones le dimos gasoil al motor y pusimos rumbo directo. El fondeo a cubierto del poniente y en la misma bocana del puerto, tenia el incoveniente de las frecuentes entradas y salidas del ferry a Tanger, haciéndolo incomodo, suerte que solo seria una noche. Tras un cómodo desembarco en el mismo puerto, el resto de la tarde la pasamos visitando la ciudad y viendo como el cielo se cubría de nubes bajas, pensando, como no, en la travesía de seis días que estaba por comenzar.





Con el amanecer aun por llegar, el Atlantico nos abría sus puertas y nosotros comenzábamos a entrar, un NW de 10 a 15 nudos que hacia que el motor, aunque a bajo régimen, fuese necesario. Parecía que el alisio quería entrar y esperábamos la salida del sol a ver si con el calor se decidía a soplar. No fue así, y lejos de aparecer, el poco reinante fue calmando, detrás nuestro las amenazantes nubes parecían perseguirnos anunciando que el alisio, por el momento no estaba disponible. Las millas pasaban y el viento no quería prestarnos su necesario servicio, la mayor, como cual toalla tendida, flameaba sin tensión alguna.
Segundo dia de navegación y continuábamos discutidos con el alisio, la única novedad surgió de las entrañas del Golden, el vaso de expansión del agua para el consumo, se había agrietado, vaciando el deposito de 650 litros en la sentina, con ello habíamos perdido mas del 75% de la capacidad. Con la reserva teníamos mas que suficiente, solo el trabajo de volver hacer funcionar el sistema represento el único inconveniente. La suerte de disponer de tres depósitos separados nos evito convertirnos en tigres de Bengala, podíamos ducharnos.
Al tercer dia un mar de fondo del NW, muy suave de dos metros acababa con la monótona navegación. En los barcos la lucha por apagar motores era inútil, los asimétricos con aquel mar de fondo no se soportaban deshinchándose como globos. La resignación al gasoil seguía sin tener remedio. El aviso por radio desde la Bruja de la primera captura de atún, abría un ligero capitulo de distracción a bordo. Al poco nosotros conseguíamos premio, un bonito, "bonito"  subía a bordo, el mal cuerpo que teníamos entre cansados y con el estomago revuelto, nos hizo devolverlo al océano, acción que después  acabaríamos lamentando.






El cuarto dia el mar de fondo había aumentado y el alisio parecía que estaba dispuesto a actuar, a las cinco de la tarde se erigió en verdadero protagonista del la película, todo lo que no había soplado en los días anteriores lo estaba haciendo de golpe. A las siete de la tarde y con el sol ya acostándose, las rachas llegaban a los 25 nudos, las olas dejaron de ser mar de fondo para adquirir una importancia, que a nosotros no acababan de gustarnos.

Aquí todavía no eramos conscientes de la que se avecinaba.
Cuando la noche ya estaba mas que puesta, los dos actores principales, el viento con rachas de 35 nudos y las olas que asomaban por encima de nuestra popa, continuaron siendo los protagonistas del guion, dedicándonos en la mas absoluta oscuridad un acto de verdadero terror Al Golden le salían crujidos del alma, nunca antes habíamos oído tantísimos ruidos. Todo parecía estar suelto, con el surf arrancaban tales vibraciones que parecíamos estar en el Apolo XII a punto de despegar. A nosotros se nos acumulaban los temores de si aquel tremendo mar acabaría destrozando nuestra querida nave.
Depositábamos toda nuestra confianza en el piloto automático, que hasta el momento no habia mostrado temor alguno, de vez en cuando saltaba la alarma off course, avisándonos que quedábamos sin gobierno. Alguna ola atravesada del NW había chocado contra el costado, provocando unas guiñadas que el incansable piloto no aguantaba, esto se repetiría a lo largo de toda la noche. Aun asi, preferíamos estar abajo con el sentido del oido bien despierto,  y bien agarrados para no caer, la bañera se hacia demasiado incomoda para soportar los continuos traqueteos, que junto a la escasa visibilidad conseguían que nuestra presencia en cubierta fuese inútil. A través de la vhf las conversaciones eran continuas y el Jemanya a través de la voz de Teclo, conocedor de estos mares, transmitía mensajes de tranquilidad. Para nosotros aquello era un inmenso y mojado infierno, los ojos desorbitados y el constante jadeo de nuestro querido grumete Sky asi lo reflejaba.
Aquella noche contenía las mismas horas que todas las anteriores, pero su duración se hacia eterna, la idea de navegar por el mundo se tambaleaba al mismo ritmo que las escoradas del Golden. Nuestros pensamientos daban vueltas sobre lo agustito de estar en puerto leyendo, navegaciones con mala mar.
La idea de convertir el Golden en una autocaravana se nos paso varias y repetidas veces por la mente.
Con las primeras luces del alba, el viento había quedado en los 20 nudos y el mar parecía darnos un respiro, pero mas bien era que nos estábamos habituando a la situación. Quizás el poder ver por donde te iban atacar aquellas montañas de agua en movimiento, hacia mas llevadera la situación.




El Jemanya ya no estaba a la vista,  la Bruja continuaba a nuestro alcance visual.
Por la vhf recibíamos la noticia que habían acelerado para llegar de dia a la isla de La Graciosa.
Nuestro gps decía que habíamos de hacer una media mas alta si queríamos llegar con la luz del sol. Le dimos mas metros al genova y arrancamos motor hasta hacer mas de siete nudos, la idea de pasar otra noche en aquel infierno no nos convencía nada.
A las diecisiete horas May nos gritaba por la vhf, “TIERRAAAAAA”, a Nuria se le apareció la virgen Maria y a mi el belén entero, creo que a Cristobal, el de las Indias, le debió pasar algo similar cuando Rodrigo De Triana le grito lo mismo desde lo alto de la cofa.
Todavía nos preguntamos que apariciones tuvieron a bordo de La Bruja, si todos los santos estaban ocupados con nosotros.
A duras penas, entre el difuso horizonte, se distinguía la silueta de las islas.
Nuestras cansadas almas recobraron los colores y las risas se transmitían por las ondas. Dos horas después entrabamos en el canal entre Lanzarote y La Graciosa, por la vhf el Jemanya nos comunicaba que en el puerto nos concedían un amarre. El mar que desde hacia una hora se había quedado plano, parecía decirnos bienvenidos y un hasta pronto.




Con la flotilla amarrada y todos los integrantes reunidos en una de las terrazas, la conversación no hace falta que os diga sobre que giro.


Me llamo la atención un comentario de Teclo, sobre lo normal de aquellas condiciones,
Algo que me decepciono y mi mente se negaba a aceptar, no podía ser que la navegación con los alisios fuese tan dura, pensaba en la cantidad de barcos de todos los tipos y tamaños, de sus tripulantes con edades desde un año a setenta, y me costaba creer que soportaran aquellas duras condiciones sin que nadie comentara nada al respecto.
Aquella noche denominada por nosotros “LA NOCHE DE AUTOS”, acababa de crearnos un trauma, del cual, no sabíamos cuanto tardaríamos en recuperarnos, consiguiendo que nuestras ganas de navegar quedaran heridas.
Todas aquellas reflexiones no ocultaban la inmensa alegría que sentíamos de estar en aquella minúscula isla. Con aquel exquisito aire marinero, desde la mesa que ocupábamos la visión era mas que espectacular. La cara norte de Lanzarote con aquel color negro del escarpado acantilado, entre el verde de las aguas del canal y el azul del cielo nos recompensaba de todos los miedos vividos en las ultimas horas.
Alguna lagrimita de esas que solo las grandes penas o las inmensa alegrÍas saben hacer salir, recorrió mis mejillas.



El oficial del puerto nos comunico que solo teníamos amarre por una noche. El fondeo a escasas dos millas estaba en la playa de los franceses, un lugar para no olvidar, como toda la isla, con fondo de arena y proximo a la playa, no tardamos en bajar los botes y darnos unas excursiones a los pequeños volcanes que estaban a la vista.



Si a ras de suelo el sitio era espectacular, desde arriba adquiría una belleza salvaje, aquella aridez del terreno rodeado por el azul intenso del océano, la visión de los volcanes , y los islotes de Roque del Infierno y Alegranza, unido a la absoluta ausencia de construcciones, nos mostraba todo el encanto que el lugar poseia.. Aquello no parecía pertenecer a la actual España, donde por cada palmo de costa, hay mil edificios, toda una suerte y ojala los residentes de la isla sigan conservándola como hasta ahora.

sin duda, estabamos en tierra de dioses







Al dia siguiente preparamos bocatas y fuimos a alquilar bicis, pasamos el dia recorriendo sus solitarias playas y senderos.





La tónica seguía siendo la misma, todo muy cuidado y natural, llegamos al pequeño pueblo y único de toda la isla,  Pedro Barba. Antiguamente poblado de pescadores, donde los atunes se conseguían en la misma orilla, hoy convertido en núcleo de segunda residencia. Muy limpio y con un pequeño embarcadero donde atracan los pequeños ferrys que traen a los turistas. La pena es que no había ni un chiringuito donde tomar algo fresco, el recorrido con las bicicletas fue muy duro hasta allí y llegamos todos sedientos pero no de agua claro. Este fue el unico rincon de la isla donde habia, aparte de nosotros mas seres humanos.


La vuelta en bici a la pequeña isla nos obsequio un dia muy entretenido y tambien difícil de olvidar.
Después de refrigerarnos el interior, con las pertinentes cañitas, la tormenta que habiamos visto venir desde las alturas se encargo de hacerlo por nuestro exterior, todos calados y contentos nos fuimos a descansar.


En menos de una hora el revuelo asolaba el  fondeo, los auxiliares a la carrera, el viento arreciando por encima de los 20 nudos, y un velero rebelde que se iba sin tripulación.Tras pasarnos a nosotros a escasos metros se dirigía a la Bruja, Fede sin tiempo para nada arranco motor y con el ancla arrastrando se desvió del mas que posible abordaje. Tras el paso del núcleo tormentoso y con la embarcación a la deriva decidimos ir en su busca, después de capturar al salvaje velero y con un arduo trabajo para recoger su fondeo, (molinete manual arcaico,a oscuras y sin instrucciones de uso) lo devolvimos al resguardo de la ensenada, su destino era la dura costa de Lanzarote. Con la satisfacción del deber cumplido, continuamos con el descanso, la noche ya era cerrada.




En una de las ascensiones vimos una playita que parecía pertenecer al mundo de los duendes y las hadas,desde el fondeo no quedaba muy distante y con los botes era posible ir. Como ponernos de acuerdo no resultaba grandes esfuerzos, a la  mañana siguiente con la ilusión de Dora la exploradora , ya estábamos navegando en su dirección. 
Esta ocasión no voy a poner adjetivos, ya me quedan muy pocos y los reservo para otros lugares, estamos seguros que vosotros alguno encontrareis .



Nuestras caras mostraban  una vez mas la fortuna del momento.


Después de una mas que entretenida semana en la coqueta islita, donde  no dejamos un rincón por recorrer, había llegado el momento de zarpar.
La ausencia de fondeos nos obligaba a poner rumbo al sur de Lanzarote. La travesía a vela con ayuda motorizada transcurrió tranquila y placentera, a la altura de Arrecife el currycam aviso de captura, antes de poder responder vimos como un gran pez asomaba del agua y dando tal tirón se llevo todo el aparejo, creo que hubiera sido el trofeo de nuestras vidas, otra vez sera.
A las 18h dejábamos caer el ancla a diez metros de profundidad, la playa de Papagayo  a escasos quinientos metros, y un ligero mar de fondo mecía las embarcaciones. La vista desde allí se hacia querer, el canal entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura con la isla de lobos en medio era por si solo una verdadera postal.


La playa se presentaba complicada de alcanzar, una orillera hueca de casi un metro parecia esperarnos para darnos algun mordisco. Con la herramienta de la calma y la paciencia, y después de varias vueltas logramos varar los botes, la arena repleta de turistas en bolas nos hacia sentir fuera de lugar, aun así disfrutamos del baño y paseos hasta la caída del sol.
Llevábamos dos días y un aviso de temporal del SW acabo con nuestra tranquilidad.
Aun estaba muy reciente el susto de la ultima noche de navegación, como para tener el mínimo de calma necesario. Enseguida comenzamos a buscar amarres, por Internet Fede encontró en marina Rubicón dos amarres privados, después de las llamadas y acordar el precio, decidimos ir con los auxiliares a conocer el puerto.
El lugar cuidado con sumo esmero tenia todo lo que una tripulación pueda desear. Toda clases de restaurantes, bares, terrazas, supermercado, boutiques, piscina y un sin fin de servicios, pareciera un gran parque temático.




Después de recorrerlo detenidamente y quedar asombrado, por lo cuidado, exótico y glamuroso del lugar, no nos pareció mal para estar unos meses. A pesar de no sentirnos identificados con el sitio, las embarcaciones allí amarradas parecían haber salido de una revista de diseño. El transmundista Golden, con sus mountain bikes oxidadas, amarradas en cubierta con cinchas de colores, unido a toda la suerte de colchonetas cada una de un color esparcidas debidamente por toda la cubierta, no parecían encajar del todo bien en aquel precioso puzzle.
A día siguiente nos dirigimos con el Golden a hacer la entrada,  nos hicieron amarrar en el muelle de espera pues capitanía estaba cerrada. Nuestra sorpresa fue cuando vimos aparecer a los marineros con la cinta métrica, solo les falto medir el espacio aéreo del mástil. En capitanía, muy amablemente nos comunican que nuestro querido Golden no puede estar en un amarre de 15 mts. sus medidas daban una eslora de 17,6 mts, lo que representaba un amarre de 18 mts. Pero como no haban disponibles nos cedían uno de 20 mts, eso si rebajado a 1200 euros. Nuestras caritas no cabían en la oficina, después de salir del pasmo y con la voz desencajada, le respondimos también muy amablemente, que lo considerábamos un pelin excesivo. Después de abonar los 68 euros por la noche de amarre, nos despedimos todo lo dignamente que supimos.
En nuestro interior pensábamos lo caro que resultaba poseer un barco pirata y quererlo encajar en aquella elitísta marina.
Un consejo, si a tu barco no le brillan los aceros y te hacen destellos cuando ríes en los dientes, olvídate de amarrar en Marina Rubicon.
Cuando caminabamos por aquel cuidado puerto-jardin botanico, en mi interior habia una sensacion de que algo no acababa de cuadrar, ahora ya sabia lo que era, nuestro Golden y sus tres tripulantes no entraban en la categoria que el delicado derecho de admision exigia. 
Reunión de emergencia y a buscar una solución, después de varias llamadas, en la isla de Fuerteventura al fin apareció un puerto con amarre disponible, el Gran Tarajal.
Con medio dia perdido en tan inútil tramite y un enojo interior difícil de ocultar decidimos partir, aquí nos separábamos involuntariamente de nuestros queridos compañeros de aventuras.
Una vez mas, esta elegida manera de vivir nos hacia enfrentarnos a una inesperada y triste despedida.