10-9-2016 CARRIACOU-RONDE

10-9-2016  CARRIACOU-RONDE

El viaje por el Arco del Caribe se acaba, 30 millas escasas y estaremos al sur de Grenada, isla que no entraba en nuestros planes, imaginamos que por eso será.

El Vitamina, catamarán con los españoles Ignacio y Susana, que conocimos en Saint Marten, nos esperan desde hace días, están en el sur de Grenada dejando pasar estos meses de alto riesgo climático.

A última hora se nos ocurre cambiar el plan, a medio camino se encuentra el islote deshabitado de Ronda, a nosotros esto de los islotes salvajes nos encanta y no desaprovechamos la oportunidad.
En las guias dicen que a poco mas de tres millas se encuentra un volcán activo y submarino, de hecho hay una marca en circulo con el área de alto riesgo, nos pone en alerta,! pero consideramos que es como volar !, ?se va a caer mi avión precisamente¿.

 

En nuestras mentes, Venezuela resuena ahora con fuerza, es la meta especial que nos hemos preparado para este verano, las ganas de conocer superan a los temores de tan complicado lugar y ahora estamos mas cerca que nuca del destino, será por ello que se ha convertido en el tema estrella de conversación a bordo.

El Frenk con varios problemas, entre ellos el plotter y el piloto automático que les deja de funcionar cuando más falta hace,  deciden ir directos a Grenada para su reparación.

Partimos y las 6 millas hasta Ronde solo tienen el inconveniente de la corriente, aun así las recorremos a vela y muy placenteramente.

El fondeo con 7 mts, esta vacío y no reviste problema alguno, solo una ola que se cuela de través y vuelve  a recordarme  la mecedora de mi abuela.

Bajamos el dinghy y nos vamos hacer snorkel, una vez “más”, (este adverbio de cantidad, creo que lo gastaremos algún dia) nos sentimos cerca de la plenitud personal y no por hacer snoskel o contemplar la belleza del sitio, sino por poder venir hasta aquí, por tener el tiempo y la salud para degustar tan dulces tragos, por poder compartir con mi tripulante y amor estas experiencias, por ser unos atrevidos de la vida, por luchar cada dia contra los mas terribles miedos y salir ganadores, por haber sabido elegir este destino apartando las cortinas de un adictivo sistema y por tener las suficientes ganas para hacer de nuestra vida una continua aventura.

Pasamos el día relajadamente y comentamos que a bordo tenemos cinco relojes, todos están en hora, menos el de las guardias que por ruidoso lo mantenemos parado, estos artilugios fueron creados para medir en pequeñas fracciones el tiempo, ese mismo tiempo que nosotros queremos, deseamos y poseemos entero.

De haber venido con el Frenk, el lugar era para pasar unos días, pero decidimos que mañana partimos hacia Grenada, allí seremos tres barcos y la alegría del reencuentro multiplicara también por esa cantidad.