12-10-2014 GONZALO ´´el imprevisto´´ 1ª parte
El día dejo atrás la
noche, amaneció decorado como verdadero domingo que era, el sol lucia esplendoroso,
de horizonte a horizonte, el azul del cielo no dejaba lugar a una triste nube,
el mar calmado, todo estaba dispuesto para disfrutar de nuestras sencillas rutinas.
Habíamos acordado con Julio
y Román comer en el Golden, nos preparamos para el evento y tras degustar unos
ricos guisantes con jamón y huevos escalfados, los inevitables cafés y whisky invitaban a
celebrar la sesión parlamentaria, la tarde tuvo su debate y su inevitable
discusión.
Como buenos españoles cada uno se parte la
espalda y la garganta defendiendo sus tesis, comenzamos criticando las políticas y honradeces de los políticos
españoles de las ultimas décadas, y acabamos con el tema de los desahucios
hipotecarios.
Al atardecer y ya con
los temas acordados, la conclusión final esta bien clara, todos!!!, incluido los banqueros son unos chorizos de
cuidado, dando por cerrada la sesión.
Cuando la noche cobro
su natural y oscura dimensión, los
vecinos franceses del Margi, barco fondeado a pocos metros, nos hacen señales con linternas.
Cuando voy a
visitarles, me comentan que se prevén
para la noche vientos de 40- 50 nudos,
la noticia me viene de sorpresa, cuando por la mañana mire la previsión,
no había nada significativo por lo que preocuparse.
De vuelta en el
Golden, miramos la web de alerta y predicción de huracanes, la incredulidad de
nuestras caras es de pago, hay un huracán!! y hasta con nombre propio, GONZALO,
se encuentra 100 millas al sur y su dirección es norte,
pasara a muy pocas millas de la isla.
La preocupación se
adueña de la noche, recogemos el toldo y todo cuanto había en cubierta que se
pudiese volar.
Se dirige directo a la
isla a una velocidad de 9 nudos, usando las matemáticas en menos de 10 horas
estará ventilando nos la casa.
Paso la noche en
guardia, nuestra cercanía a tierra, 500 metros y la poca profundidad no me
dejaban hacerme amigo del sueño.
La noche había pasado sin
pena ni gloria, el viento apenas sobrepaso los 20 nudos, y las temidas olas que
entran en la bahía con viento norte, no fueron mas que pequeñas protuberancias
de dos palmos.
Como dicen en los
telediarios, en otro orden de cosas, hacia unos días que con el motor arrancado
se disparo la alarma de temperatura, tras revisar el circuito de agua dulce, compruebo que el nivel esta muy bajo, después
de rellenarlo, dicha alarma seguía dando sus incómodos pitidos.
Comprobamos su
funcionamiento y el motor suena redondo, pero en vacío sus revoluciones no
pasan de 2800, en lugar de las casi 4000, al no tener pensado navegar no le
damos mayor importancia que la de tener que esperar, hasta encontrar el
problema.
Con el manual del
motor, averiguo que el procesador electrónico que lo gestiona , una vez se
dispara alguna alarma, para salvaguardar la integridad del motor, puede llegar a perder hasta un 75% de la potencia.
Después de varios
contactos por Internet con un
distribuidor panameño, la herramienta
que el fabricante tiene para ver y anular alarmas, no esta a la venta del
publico normal, es exclusiva para distribuidores.
Quedamos a la espera
de la ultima contestación para saber si teníamos alguno cerca de la isla.
13-10-2014 8 am.
El caso es que tras
volver a mirar ¨la imprevision¨ de la previsión, decidimos que nos vamos al
interior del lagoon, cuando estoy recogiendo el ancla, le digo a mi amor que
tiene que dar mas maquina, el viento nos desvía y no puedo recoger cadena, tras
varios gritos me contesta que el motor no da mas de si.
Me voy hasta el mando
y el motor solo llega a 1000 rpm. En ese momento dudo si recoger y entrar al lagoon, solo falta un cuarto de
hora para la apertura del puente y no sabemos si llegaremos a tiempo.
La duda mueve mis
neuronas sin que estas lleguen a ponerse de acuerdo, pero cuando alzo la vista,
veo como los pequeños ferrys que hacen el recorrido a la isla de Anguila junto
a varios veleros, se dirigen al puente, esto me da que pensar y decidimos
arriesgarnos y entrar.
A medio nudo de velocidad
ponemos proa al puente que da acceso al lagoon interior, el Golden tiene muy poca gobernabilidad, el
viento nos empuja y cuando hacemos la enfilacion al canal, nos saca y derivamos
hacia las duras rocas que hacen de bocana.
El nerviosismo del
momento es mayúsculo, sin respuesta y con la corriente del canal, todas las dudas de si podremos avanzar
o acabar arrinconados en uno de sus
margenes están mas que justificadas.
Tras varias vueltas en
redondo, logramos entrar al canal, nuestro temor hace que alertemos a una
neumática que esta adelantándonos, el chico se queda a nuestro costado y
después de andar con el corazón a mas revoluciones que el motor, entramos al
lagoon.
La idea, irnos a una
boya de la marina, pero el viento nos impide avanzar, nuestros vecinos del Margi, son conscientes de
nuestros problemas y avisan a la neumática de la marina, después de un rifirafe
con el tripulante, pues nos quiere cobrar el remolque de apenas 400 mts, cede y
le largamos una amarra.
Sin motor, nuestras
opciones son nulas, acabamos amarrados a cuatro boyas, con nuestros vecinos del
Margi apenas a 3 mts, prácticamente abarloados.
Esto no nos convence
nada, amarrados por proa y popa, pensamos que cuando el viento gire y se ponga
de costado si las amarras no aguantan, los dos barcos se van a destrozar.
La previsión dice que
serán vientos de 50 nudos, nadie se prepara mas de lo debido, incluido
nosotros, en la bahía donde estábamos
quedan mas de veinte barcos fondeados,
en el lagoon apenas se ve nerviosismo.
A las once de la mañana el cielo ya esta
totalmente nublado, el viento es norte con 20 nudos y alguna racha de 30.
Al mediodía las rachas
alcanzan los 40 nudos, la lluvia hace su aparición, GONZALO esta llamando a la
puerta y no parece que venga a entregar
ninguna carta de amor.
Después de comer, la
mínima del viento esta en 40 nudos y las rachas llegan a los 60, la dirección
ha girado y ya nos entra de noroeste,
los dinghis son cometas, tanto el de los vecinos como el nuestro son verdaderos
platillos volantes, cualquier intento por amarrarlos para que los motores
fuerabordas no se sumerjan es inútil.
A partir de aquí perdemos la noción del tiempo y de las horas, el viento sigue subiendo y la mínima ya es de 50 nudos, las rachas se van por encima de los 60, el mar es pulverizado y la atmósfera contiene mas agua que aire.
A partir de aquí perdemos la noción del tiempo y de las horas, el viento sigue subiendo y la mínima ya es de 50 nudos, las rachas se van por encima de los 60, el mar es pulverizado y la atmósfera contiene mas agua que aire.
El Margi y el Golden,
parecen dos enamorados, sus vaivenes cada vez son mas cercanos y parecen querer
abrazarse, intentar modificar las amarras ya es un imposible con demasiados
riesgos para la integridad fisica.
La visibilidad se va
acortando, una espesa cortina de agua pulverizada, hace de manto neblinoso. A escasos 300 mts vemos como a un velero sin tripulación, se le abre el genova,
una de las escotas queda mordida y la vela comienza a portar, en segundos vemos
como es desgarrada como si estuviese hecha de papel higiénico, minutos mas
tarde la línea de fondeo cede y se pierde en la cortina de agua, el tema esta verdaderamente crudo.
Ahora la velocidad mínima del viento son 60 nudos, las rachas sobrepasan el limite de nuestro anemómetro, 70 nudos, no sabemos como es posible que aun este funcionando y no haya salido volando, el silbido del viento se ha convertido en un ronco rugir, nos parece oír aviones en vuelo raso.
Ahora la velocidad mínima del viento son 60 nudos, las rachas sobrepasan el limite de nuestro anemómetro, 70 nudos, no sabemos como es posible que aun este funcionando y no haya salido volando, el silbido del viento se ha convertido en un ronco rugir, nos parece oír aviones en vuelo raso.
A nuestros vecino le
cede la amarra de popa, esto hace que se aleje de nosotros, nos aliviamos pero
a la vez pensamos que su amarra era el doble de gruesa que la nuestra, nuestros miedos a la rotura ya son muy grandes.
Nuestras dudas sobre
el grosor de nuestras amarras desaparecen cuando las dos de proa saltan al
unisono. En medio de aquella vorágines de ruidos , lluvia y rugir del viento,
vemos como nuestra proa pierde agarre y se dirige al Margi, como una segadora
va arrasando con toda la borda de babor, cuando llega al puente de popa que soportan el
generador eolico, las placas solares y la escalera de baño, pienso que nos va
arrancar el botalón, el resultado es que le arrancamos todo el puente y
quedamos de popa al viento, ahora el agua nos entra por el tambucho a cubos.
Nuestra vieja capota
antirociones, recibe ahora todo el viento por su lado menos aerodinámico, en
minutos la revienta, después le toca el turno a la funda de la tabla de surf,
le sigue la funda de la mesana, en minutos la tabla se convierte en la de Silversurfer, sale volando como si llevara
turbinas, perplejos vamos viendo como el viento va llevando nuestras almas a
ras de lagoon.
Si las amarras de proa
habían cedido, las de popa no iban a ser menos,
antes de pensarlo dos veces me voy a proa y suelto el ancla y toda la
cadena, al Margi le ceden sus amarras de proa , el viento lo hace girar y se
abarloa a nuestro babor, solo le queda una amarra en popa, las nuestras se
rompen y tenemos la mala fortuna que su amarra nos queda bajo el timón, los dos barcos quedan enganchados y comienzan
a golpearse. Llamo al vecino por la radio, le doy golpes en su casco, pero allí no sale nadie,
desde el Golden se hace imposible cortar su amarra. Cuando estoy intentando
poner una defensa en medio, sale el vecino y le digo que , CUT LINE, CUT LINE!!!!,
en español corta la amarra.
Despues de cortarla
desaparece en la cortina de agua, nosotros sin ver no sabemos si nuestra ancla
se clavo, y desesperados miramos alrededor, la visibilidad es nula, nuestros sentidos
andan preocupados en tantas cosas que no somos capaces de percibir si nos detenemos
o continuamos derivando.
El viento parece venir
directamente del infierno, el aire a pesar que ya no llueve, continua con una
elevada proporción de agua, la
visibilidad es de apenas unos metros.
Al Golden le entra
agua por los lugares menos pensado, y lo único que podemos hacer es poner
toallas y recoger agua, la opción de rezar al dios del huracán esta descartada,
no conocemos ni su nombre, eso si en GONZALO nos cagamos muchas veces por
minuto sin rubor alguno, solo nos queda esperar que esto pase lo antes posible.
Por la VHF. todo es
mayday, lo poco que entendemos es de urgencia y problemas graves, en español oimos la tripulacion
venezolana de un megayate, las amarras le han cedido y tienen severos
daños, cada media hora van dando la
situacion de GONZALO, al ser en ingles y con todo el ruido ambiental solo
entendemos la situacion, esta pasando por encima nuestro.
Con la noche y su
humeda oscuridad todo se magnifica, aun no sabemos si estamos derivando, el
Golden se escora a los dos costados y nos da que pensar si no acabaremos
empotrados contra la costa u otra embarcación,
todo lo que esta suelto en el interior sale disparado, libros,
ceniceros, el baul que tenemos debajo la mesa, la caja, es como si estuviésemos
navegando, nunca mejor dicho en medio de
un huracan.
Cuando mas oscuro y
confusos estamos, por fin un poco de luz, llegan los rayos y comienzan a iluminar el lagoon, mirando por las
escotillas comprobamos que estamos a escasos 50 mts de las boyas donde hacia
unas horas estábamos amarrados.
Aprovechando el
resplandor de los rayos vemos al Margi, esta a unos cien metros, en popa a
menos de 10 mts otro velero, en proa otro, a estribor también, estamos rodeados de veleros, pero
ahora sabemos que el ancla esta clavada y nuestra posición fija.
La claridad que
proporcionan los rayos también nos hace ver que el viento ya es de sur, todos
los veleros están bien orientados, menos
nosotros, con la proa al oeste la probabilidad de que estemos varados es la mas
normal, solo el continuo movimiento nos hace dudar de tal posibilidad.
En nuestro razonar
sabemos que si el viento ha girado al sur, el paso del huracán debe estar
próximo, el barómetro ha bajado hasta los 1002mb, el valor máximo que decían en
la previsión.
El viento esta en 40
nudos con alguna racha de 50, después de las horas que llevamos con mas de 70
nudos, ahora parece que ni sople, ya solo es un silbido con muy mala baba.
Llevamos mas de doce
horas oyendo silbar y rugir el viento, la tensión y el strees que hemos
soportado ha hecho mella tanto física como mental, la tranquilidad de sabernos
quietos y a salvo, logra que un atisbo de relajación asome en nuestras
mentes, el sueño nos vence y a pesar de
estar todo empapado, acabamos dormidos.
14-10-2014 6:30 DE LA MAÑANA
Al amanecer nuestra
escora es de mas de 10º, efectivamente estamos bien varados, la profundidad
esta en 1,7 mts, nuestro calado de 2,3, la cosa esta fea, pero consideramos que
para lo que podía haber sido, es lo
mejor que nos podia ocurrir.
En el lagoon parece no haber muchos daños, algunos letreros derribados, palmeras sin hojas, farolas caídas, arboles podados, algunos genovas hecho jirones, pequeños desperfectos que muestran el paso del fortísimo viento.
En el lagoon parece no haber muchos daños, algunos letreros derribados, palmeras sin hojas, farolas caídas, arboles podados, algunos genovas hecho jirones, pequeños desperfectos que muestran el paso del fortísimo viento.
Nosotros sentimos una
gran necesidad de tocar tierra firme, necesitamos salir del inclinado y húmedo Golden, pero el motor del dinghy haciendo de batiscafo
durante todo el día y la noche, no se
presta a la labor.
Tras unas horas de
pelea con el motor creemos que esta solucionado, pero toda la gasolina esta
mezclada con agua, aprovechamos el paso de un vecino y me remolca hasta la
gasolinera.
Cuando llegamos esta cerrada,
me da un par de litros y se marcha, el motor se niega arrancar, quedo con cara
de bobo y a esperar que pase otro samaritano.
Me vuelven a remolcar
hasta el Golden, la pelea con el motorcito se alarga un poco mas, después de intercambiar
varias piezas eléctricas con otro motor que tenemos, por fin arranca, una
victoria entre tanto desastre.
En tierra nos
esperan Julio y Román, nos dice que
subamos al jeep que vamos a ver la bahía.
Es allí cuando descubrimos la verdadera magnitud de la catástrofe, no sabemos si llorar o llorar, el espectáculo es de pena, todos los barcos de nuestros vecinos, están esparcidos y destrozados a lo largo de la costa.
Es allí cuando descubrimos la verdadera magnitud de la catástrofe, no sabemos si llorar o llorar, el espectáculo es de pena, todos los barcos de nuestros vecinos, están esparcidos y destrozados a lo largo de la costa.
Las historias
comienzan a correr, la lancha de salvamento salió en rescate de una familia con
un bebe de seis meses, unas amarras sueltas acabaron en sus hélices y el mar la
dejo aparcada en la playita del hotel, varios tripulantes de cruceros se
hubieron de lanzar al agua con los chalecos, hay varios veleros perdidos en alta mar, una
familia que salio a ultima hora en un catamaran están desaparecidos, todo son desastres, por ahora no se sabe si
hubo fallecidos.
Con las horas vamos
viendo el tamaño del desastre ocasionado
por el imprevisto GONZALO, la zona francesa esta sin telefonía y sin Internet,
la confusión es grande y se comenta que puede llegar otro para el fin de
semana.
Pasamos el dia en una
especie de vacío mental, intentando asimilar las ultimas horas y sin llegar a
entender como toda esta gente quedo sin avisar.
Después del
tour del terror, solo nos queda sentirnos mas que afortunados por los
ligeros daños sufridos.
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