10-6-2014
El día amanece pronto a bordo, los nervios de sacar el
Golden con una grúa, no dejan que alarguemos la madrugada, a las 6 AM estamos
desayunando.
Llegan las 9 de la mañana y el puente parece no querer
abrirse, después de dar algunas vueltas a la entrada del canal, el semáforo se
pone rojo, primero dejan salir, a los pocos minutos verde, ahí vamos, entramos
al estrecho canal.
BIENVENUE A LE FRANCE |
EN ESTE CHIRINGUITO ENCONTRAMOS NUESTRO DINGHI |
En el varadero situado en el mismo canal, vemos movimientos
de gente, Julio nos avisa por teléfono que están preparados para nuestra
llegada, el pantalán es flotante y el sitio parece destinado a cualquier cosa
menos a la varada de embarcaciones, a pocos metros del pantalán, nuestra quilla
se clava, el viento se encarga de poner la popa contra las rocas y el momentito
acelera nuestros pulsos, después de un ligero ciaboga, volvemos a flotar, a los
pocos minutos estamos abarloados y amarrados al pantalán flotante.
UN DESCUIDO Y ........ |
!!EL MUELLE DEL VARADERO¡¡ |
Los operarios de la grúa, examinan la borda del Golden y
hablan entre ellos, la cosa huele mal, al cabo de media hora, aparece la chica
de la oficina y nos explica que ven mucho riesgo de colgar las 18 toneladas
goldeneras, de la grúa.
Ante tales dudas preferimos preguntar en el varadero contiguo,
tienen el sistema mas familiar para nosotros de traveling, nos dicen que
después de comer nos varan el Golden, en sus servicios no hay ni wifi, ni
duchas, los lujos para los lujosos.
El precio ligeramente mas caro, pero el riesgo no existe, así
que desatracamos y nos dirigimos al foso del travel.
Aprovechamos para celebrar nuestra varada con unas frías
cervecitas en el bar de la gasolinera, después de comernos unos bocadillos, los
operarios del travel se ponen manos a la obra, su manera de actuar es una
verdadera atracción, parece como si les importase un pepino, si tu preciado
barco se cayese en la operación, al final demuestran oficio y el Golden queda
apoyado en tierra seca.
Nosotros respiramos tranquilos y contemplamos la enorme y
descolorida panza de fibra que luce nuestro velero.
AHORA SI QUE ES LA DEFINITIVA |
Sin dar respiro a la tarde, me pongo a sacar la hélice y el
cojinete del eje, después de varios forcejeos y martillazos todo esta preparado
para colocar el nuevo cojinete.
En apenas dos días, hemos cambiado tres grifos de fondo,
instalado la nueva sonda, cambiado el cojinete del eje, cambiado la estopada de
la bocina, desconectado el eje del motor y comprobado su alineación, dejando el
casco listo para pintar de antibacterias.
El rascado casco, presenta una deplorable imagen, le salen
manos de pintura de todos los colores, y la dolorosa decisión de llevarlo al
gel coat, es asumida.
DOMINGO |
Nuestras herramientas para tal efecto son como querer matar
un oso con unas pinzas de depilar, envalentonados vamos a mirar lijadoras
profesionales, los precios sin ser excesivos escapan a nuestro presupuesto, y acabamos pecando, una orbital made in china
por 50$, después de probarla, mejor hubiera sido comprar lija para la maquina que
ya teníamos.
El ser humano no lo se , pero yo habré tropezado con la
piedra de la miseria mas de mil veces, aquello de lo barato sale caro, en esa ocasión
fue: lo barato no vale para nada, algún día aprenderé a no cometer según que
pecados.
El proceso de lijado es similar a construir la pirámide de
Keops, la pequeña radial que disponemos se calienta mas que mis hombros que ya
es decir, por momentos maldecimos el Golden, el varadero, el océano, el azul
cielo y hasta nuestras almas de marineros.
!!YA PASO LO PEOR¡¡ |
MI AMOR PINTANDO |
Uno de los días que estoy lijando, noto en el brazo izquierdo
un pinchazo que me saca los pensamientos del cerebro, me miro y veo una abejita
que esta clavando con todas sus ganas el aguijón, del acto reflejo me voy a dar
con la mano derecha un bofetón y justo a tiempo me doy cuenta que tengo la
radial a unas 4000 rpm , el segundo que tardo en pensar, pasarme la maquina a
la mano izquierda y golpear con la derecha, es demasiado tiempo, la abejita sonreía
con los ojos arqueados y su aguijón estaba clavado, del guantazo que le di
acabe con su irónica sonrisita, eso si, mi brazo quedo echo una piedra por varios días.
La sorpresa viene cuando miro a cubierta y veo que alrededor
del generador eólico, hay un montón de estos laboriosos y malditos abejorros.
Subo con mucha precaución y veo que el lado de babor esta
lleno de abejas, en cubierta vuelvo a ver un buen numero de ellas cortadas por
la mitad, igual que cuando volvimos de Trinidad,
pero en esta ocasión estamos viéndolo en
directo.
La conclusión que mas nos convenció fue la de pensar que el
zumbido del generador eólico, las atrae y acaba matándolas, las aspas giran a
mucha velocidad y pensamos que es lo que las destroza, una pena por ellas y una
suerte para nosotros, pues a nuestro grumetillo lo pillaron y suerte que mi
amor se dio cuenta y lo rescato, acabo en el veterinario hecho un despojo
perruno, suerte que solo le picaron dos.
Después de la batalla con las guerreras de la miel, el
blanco del gelcoat va ganando terreno al colorido casco, y lo peor de la pelea
parece haber pasado, tras cuatro días de ver pasar el polvo a escasos cms de
mis ojos, nariz y boca, la lijadora la puedo guardar.
Llega el día de pintar y en el horizonte las nubes parecen
anunciar el fracaso de tu idea, justo cuando subo a por la pintura, el agua de caída
vertical comienza a regar la cubierta, aquel cielo tan gris no tiene ninguna
pinta de dejarnos dar la primera mano.
En el barco de Julio, que ha venido a amarrar al lado
nuestro, nos reunimos al atardecer, con Iñaqui y el capitán Morgan arreglamos
un lado y el otro del atlántico, la preocupación de la pintura quedo atrás en
el tiempo.
Al día siguiente con la necesidad y las ganas de acabar
nuestra estancia en varadero, hacemos caso omiso de las amenazantes nubes, la
lluvia roza nuestra situación durante toda la mañana, nos olvidamos de los
riesgos y damos la 1ª mano de imprimación. Después de comer y con la imprimación
de dos componentes ya preparada, aquellas nubes dejan de ser una amenaza para
convertirse en una torrencial lluvia que lava sin compasión alguna, el recién
pintado casco.
La 2ª mano se seca en la lata y la lluvia no cesa, los
nervios se ponen a pintar y en aquel caótico momento, nuestra hada debio hacer
un hechizo, pues la lluvia deja de jugar y podemos acabar, suerte porque la
latita de imprimación nos costaba 120$.
Para todo lo demás …….. , esto es el puro Caribe.
EL RENOVADO |
En nuestra lista de necesidades, teníamos la de cambiar la
cocina, los precios de estos electrodomésticos náuticos, son de la categoría náuticos
y como tal inalcanzable para nuestras arcas, nuestra hada que por lo visto esta
incansablemente generosa, se pone manos a la obra y personificada en Iñaki nos
trae una flamante cocina.
Le han regalado una y la de su barco nos la da, a este buen
hombre ya le estamos buscando entradas para el edén.
Aprovechamos para llenar los depósitos del agua y con el
Golden listo, concertamos el día de ir al agua, la sorpresa viene cuando a la
hora de pagar, nos quieren cobrar 2500 litros de agua, 250$, mi amor se enrabieta
con el gerente y después de una ligerita discusión nos cobra 1000 litros , el precio
del varadero al final se va a 1400$, nos acaba dejando en la ruina monetaria.
VAMOS AL AGUA |
Suerte que nos dejan abarloarnos a sus muelles por unos días,
el trabajo de montar el enrollador del genova y el cambio del stay no es el
ideal para hacerlo fondeados.
ULTIMO DIA DE VARADERO Y LAGOON |
En medio de aquel varadero, vemos unos perfiles de
enrollador que son idénticos al nuestro, después de varios paseos a su lado, como
el que no quiere la cosa, decidimos que están abandonados, la experiencia nos
dice que no preguntemos y los llevemos a bordo.
En la isla todo el material que sale de ocasión, no se
aprovecha, va directamente a la basura, el caso es que si estas interesado y
preguntas, de no valer nada, pasa a tener la mitad del precio como si fuese
nuevo, en esta ocasión decidimos recogerlos disimuladamente y obviar si estaban
destinados a su comercialización.
Con la ayuda de Julio e Iñaki, montamos el enrollador,
después de mas de 5 meses, el Golden luce su
vela de proa, nos parece hasta mentira haberlo logrado.
Y como no, esta si que era una ocasión para celebrar, al
atardecer unas frias cervecitas se encargan de darle el punto final a nuestra
estancia en tierra.
Las noches de varadero, fueron un calvario mosquitero y de
calor, nos obligaron a poner las mosquiteras y aun así estos incómodos y
peligrosos bichitos conseguían sacarnos del sueño.
TAMBIEN HUBO BELLEZA EN EL VARADERO |
LA LUNA ME ESTA MIRANDOOOO |
Mañana nos vamos a la bahía de Marigot, ya tenemos ganas de
estar fondeados en aguas turquesas y transparentes, con el tiempo que ya
tenemos en este Caribe y aun no las hemos disfrutado.
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