22-12-2016 2ª
PARTE SXM-CANAL DE PANAMA , PANA-BIEN
Y como no hay
una sin dos, a las baterías le quedan unas dos horas de energía, mi organismo
me avisa que el nivel de cansancio permitido lo he superado hace ya un tiempo y que
tengo una gran obligación, la de acostarme.
Con el alba lo
único que ha cambiado es la luz para trabajar, lejos de dormir estuve toda la
madrugada dándole vueltas a las posibles soluciones, una pasaba por quitar el
alternador del generador y colocarlo en el motor principal, otra por hacer un
bidón y colocarlo encima del generador para que el trabajo de la bombita lo
realizase la fuerza de la gravedad y la que más esperanzas me dio, fue usar la
bomba de trasvase entre depósitos para hacerle llegar la comida al generador.
Aquí el gran
problema eran las mangueras, ninguna de las instaladas tenía la medida
suficiente para modificar la instalación, entonces es cuando mi alma de
fontanero se rebela contra la adversa situación y después de hacer una visita a
todos los cofres armarios y demas escondrijos del Idille, salgo con 20 mts de
manguera, es la de riego de cubierta, pero algo me dice que apretando bien las
abrazaderas funcionara.
|
OTRA MANERA DE NAVEGAR |
Y varias horas
después tenemos nueva instalación de gasoil para el indispensable generador, el
voltímetro marca 12,1 V. hay que purgar la bomba de inyección y los inyectores,
como mínimo son tres demarrages, cruzar los dedos me pareció la mejor opción
para tal momento, si esta insurrecta maquina no arranca, estaremos en una
situacion un poco delicada, pues al margen de la nevera, dejaremos de tener
electronica, motor, piloto automatico, en fin solo cabe una opcion, !!que arranque¡¡.
Cuando el
rum-rum del motor llega a mis oídos, quedo inmóvil, imagino que mi inconsciente
quiere asegurarse que es momento de gozar, una vez J. Pablo aparece por el tambucho, su
cara me asegura que si, que es momento de celebración.
!!! ARRANCOOOOOOOO ¡¡¡¡ |
Con todo esto
solucionado solo me queda dormir un rato, no pegue ojito en toda la noche y
estaba seguro que nada impediría un sueño.
A mediodía ya
llevábamos 36 horas de motor, a muy bajas vueltas, pero el depósito de 350 l está
a la mitad y no me gustaría nada que el motor quedara sin combustible.
Las
condiciones lejos de bajar continúan fuertes, apagar el motor significa
arriesgarnos a quedarnos sin piloto automático, pero no sabemos la autonomía
que tenemos con el gasoil, así que decido de hacer un transfer entre depósitos.
Y como no
puede ser de otra manera, más sorpresa, cuando tengo la reconvertida
instalación modificadas para el transfer, le doy a la bomba y veo que por las
mangueras de trasvase, está saliendo todo el gasoil, una vez más la sentina se
llena del preciado combustible.
La suerte es
que al tener todo el suelo levantado pude ver por donde se fugaba, agarro un
cuchillo para cortar la manguera sanear lo podrido y conectarla de nuevo, pero
se deshace y no hay forma de acabar con un trozo sano para su conexión.
Acabo otra vez con la manguera de riego y una nueva instalación, aun
desconozco cuantos litros quedaran en los otros dos depositos, por precaución
apagamos motor, no quiero llegar a destino sin su seguridad, y otra sorpresita
mas, los dos depositos auxiliares estan vacios, aquí ya no investigue mas,
estaba claro el primer gasoil que encontramos en la sentina era de estos
depositos.
El piloto
después de apagar motor comienza con sus quejidos, pero en esta ocasión lo
acaricio y le comento que tiene que aguantar, que el es de acero y muy fuerte,
con todos los ánimos que le doy continua chillando, pero mantiene el rumbo.
Y toca
arrancar otra vez el generador, ahora con la experiencia de los últimas horas no dejamos caer las baterías por debajo de 12,5V.
Continuamos con los regalos navideños, se niega arrancar, con las comprobaciones pertinentes hechas, la conclusión es que la manguera de agua usada toma aire y se desceba el circuito.
Continuamos con los regalos navideños, se niega arrancar, con las comprobaciones pertinentes hechas, la conclusión es que la manguera de agua usada toma aire y se desceba el circuito.
Con todo
debidamente purgado el rum-rum suena a 7ª sinfonía "Bethoveniana", por cierto, todo este jaleo vuelve a ocurrir
de noche.
ALGUNA DE LAS SIMPATICAS OLITAS QUE NOS ENTRETUVIERON DURANTE LOS 7 DIAS Y !!NOCHES¡¡ |
Amanece y el
espectáculo del mar me deja patiblandengue, con las rodillas flojas quiero
decir, las olas están más grandes que ningún día y el viento por encima de los
35 nudos, mi vista orientada por el oído se dirige al piloto automático, sus
ruidos son ahora una verdadera agonía, tan mal me sabe que decido ponerme a la
rueda y darle un descanso.
A los pocos
minutos de estar a la rueda un inesperado disfrute me acoge en su seno, y digo
seno porque aquellas olas si de algo podian presumir eran de eso mismo, las
surfeadas son radicalmente extremas tanto que alguna bajada me llega asustar de
verdad.
Contra mas
tiempo paso a la rueda mas logro disfrutar de la experiencia, pero cuando mas
me creo que tengo todo controlado, noto un guantazo en la espalda que casi me
hace morder la rueda, una de las olas rompe encima nuestro y aparte del empujón
que me da, inunda la bañera y una enorme cantidad de agua se cuela por el tambucho,
abajo tengo todo el suelo desmontado y el deposito principal abierto por las averías,
mi temor es que la gran cantidad de agua salada no haya entrado al depósito
principal.
Aparte de
dejarme empapada toda la ropa y bajarme de golpe de mi particular disfrute, me
hace pensar si esas condiciones serán muchas horas.
Cuando recobro
la razon pongo piloto automático y bajo
a ver que destrozo ha podido hacer la olita, por suerte solo ha sido un susto y no parece haber más daños que unos
cuantos litros de agua en la sentina.
A pesar de saberlo y tomar la precaución de dejar más de 80 millas a Punta Gallina (Colombia), el ventarrón aun influye en estas aguas, según mis cálculos nos quedan unas 40 millas para dejar tan bravo mar.
Ahora nos
quedan 360 millas, continuamos con las purgas en el circuito de gasoil del generador,
pero ya cuando abro el cofre donde se encuentra me mira y se pone a temblar, le
tengo pillado todos los trucos y sabe que o arranca o acabara de escondite para
los cangrejos.
A partir de
aquí la travesía se convierte en una espera de cualquier rotura y de que el
viento no caiga, pues ahora ya es definitivo, únicamente disponemos de 120 litros de gasoil
y nos quedan dos dias de travesía.
Cansado de
tanta avería y reparación ya poco me importa donde fugo el resto del gasoil,
cuento o mejor dicho descuento millas y mi única misión es hacer el rumbo lo más
directo posible.
Pero no
resulta nada fácil llevar el viento en los 180ª y un mar atravesadito de aleta
que te da golpecitos para que la genova trasluche constantemente, haciendo
flamear todo el trapo violentamente con los 30 y largos nudos, esto nos
obligaba a dejarnos grados y afirmar la amura.
Tenía la
esperanza que una vez dejásemos las aguas colombianas y nos adentrásemos en el
golfo de Panamá, el mar bajase de envergadura, pero ya estamos a la mitad y las
olas siguen barriendo el patio.
Nos quedan 183
millas y el GPS nos comenta que llegaremos mañana a las 4 de la tarde, son las
9 de la mañana y por momentos veo muchas
millas para llegar a esa hora, el viento ha bajado por primera vez desde que
partimos, ahora esta en unos comodos 20 nudos, la velocidad del barco va desde
los 3,5 nudos hasta los 13,5 , dependiendo del momento de la ola.
Dejamos pasar
las horas y con ellas las millas, nos queda una noche y parece que este cuento
va para la última página.
Pasamos una
noche, bueno una gran parte de ella, en el más absoluto confort, el viento ha
bajado a los 15 nudos y el mar sentimos que también lo ha hecho, la oscuridad
es total y creo recordar que es la
primera noche que no me mancho de gasoil, ni oigo una alarma ni nada parecido,
quizás es tal y como debería ser, pero la falta de costumbre me hace pensar en
la suerte que tenemos.
El detalle
negativo de esta esplendida noche, lo pone un misterioso mercante que despues
de vigilarlo durante unas horas, comprobamos que se dirige directo hacia
nosotros, no le vemos intencion de cambiar de rumbo y despues de comprobar el
suyo, no me cabe duda alguna, la guardia esta dormida.
J. pablo que
se pirra por hablar por la VHF, les avisa de su rumbo y nuestra posicion, al
cabo de los pocos minutos vemos como increiblemente cambia su rumbo y se dirige
a la entrada del canal, por la radio no hubo respuesta alguna, despues del
susto tampoco me importo mucho.
Y con la
madrugada vuelve el viento y las olas, se vuelve a subir hasta los 25 nudos,
las olas llegan a los 3 mts y además muy verticales y comprimdas, el cielo
parece de tormenta y entre tanto detalle negativo, uno buenísimo, entre la
bruma vemos el continente, una cierta tranquilidad entra por eñ costado de babor y se sienta
con nosotros en la bañera, nos quedan 40 millas al destino y ahora si que el
cuento se acabó, no vuelvo arrancar el generador y estoy esperando si calma el
mar para dar motor y acelerar nuestra llegada.
El mar manda
un escrito diciendo que el no piensa rebajar nada, que acabemos como podamos, y
de pura rebeldía doy motor y hago que la velocidad mínima sean 7 nudos, el GPS
se alía con nosotros y señala que a las 16 h. estaremos entrando en la marina
de Shelter Bay.
Cuando faltan
4 millas, no nos cabe duda alguna, estamos frente a la entrada Atlántica del
canal de Panamá, la cantidad de mercantes fondeados es inmensa y ya vemos las
boyas de entrada, ni siquiera aquí dejo el viento y el mar de incomodar.
Pasamos el
rompeolas que protege y cierra la bahia Limon y por fin el Cayenne queda
estable, podemos andar sin tener que agarrarnos como monos, llamamos por VHF a la marina para avisar de nuestra
llegada y pedir el correspondiente amarre.
En Panamá el
idioma es el español, pues bueno por la radio un inglés, la conversación es
estresante, pues entre el idioma y los entrecortes de voz, la convierten en un
verdadero crucigrama,
¡!dijo!!
¿babor¿ o ¿estribor¿
Cada vez la
voz que salía de la VHF, era más trepidante y con un tono más alto, en una de
esas , la voz no se entrecorta y entendemos perfectamente, your vessel is out
of the cannel ¡!!!!, your vessel is out of the cannel ¡!!!!, íbamos derecho al
embarranque, rápidamente hacemos 180ª y buscamos las boyas verdes que aquella
voz nos indicaba.
Las vimos pero
a mi entender me parecieron muy pequeñas para lo complicado de la entrada.
Y 20 minutos
después, estamos amarrados y con los pies en tierra firme, la única idea es ir
a comer algo caliente y con sabor, nos entretiene una pareja de franceses que
nos reciben las amarras e invitan a una cerveza en su flamante Amel 51.
Están curiosos
por saber como nos fue la travesia, a poco que le contamos asienten con la
cabeza, y nos comentan que ellos también lo pasaron fatal para llegar a Colon.
Reímos y
hacemos un breve relato de lo sucedido, ahora si por fin reimos a diente suelto.
Hasta este
momento tenía dudas de cuál había sido la peor travesía que habíamos realizado,
esta se lleva todos los trofeos y espero sea la indiscutible campeona y
ganadora por muchos años.
26-12-2016
Con los pies
en tierra firme hasta de cantar me dieron ganas.
En la movida y gran mar
amarga quedo
la dulce navidad
ni papa Noel ni la tranquilidad
vinieron a navegar
y una gran lucha
para al destino llegar
Brava fuiste mar
que aun siendo amiga
tantas fatigas
en estos dias
en estos dias
nos hicistes pasar.